El domingo 1 de Mayo, cuando  Ayrton Senna  llegó al autódromo Enzo e Dino Ferrari, estaba tenso, su rostro mostraba disgusto, ese día  hizo algo completamente diferente…

 

…tardó mucho en salir a la pista, permaneció mucho tiempo en el Box contemplando su auto,  apoyó ambas manos en los extremos del alerón trasero, miró el coche y se quedó así, inmóvil durante algunos minutos, como si fuera a pronunciar una oración, un funcionario se le acercó y le pidió un autógrafo, Senna movió negativamente la cabeza indicando que no quería ser molestado, Patrick Head llegó y le dijo algo, Ayrton lo miró un momento y regresó enseguida a su posición anterior, hasta que finalmente se dedicó a mirar lentamente todas las partes del coche, por delante y por detrás, parecía tener un sentimiento interno que necesitaría algo más que su extraordinaria capacidad técnica para superar la prueba que estaba a punto de dar, realmente no quería estar ahí, en un momento, un mecánico puso su auto en marcha para que el motor pueda bramar enfurecidamente y así, telemetría mediante, constatar datos correctos o erróneos, en ese momento Ayrton con las manos en los oídos, giró hacia donde se encontraba Adrian  Newey y  le dijo:

 

 

“Estas cosas son demasiado ruidosas, ¿Verdad?”.

 

 

Vivianne Senna, fue la primer persona que habló con él esa mañana mediante una conversación telefónica, éste le dijo que había hablado con Dios, y que estaba tranquilo:

 

 

“Le pidió hablar a Dios, quiso hablar con él, abrió la biblia y leyó un texto que decía que dios le iba a dar el mejor regalo de todos, que era él mismo.”

 

 

A las 10,30 Ayrton salió a girar con el fin de testear su auto y dar un reconocimiento del circuito por radio a la televisión Francesa, lo sorprendente fue el anuncio que dio al salir a pista, en el momento exacto que transitaba Tamburello, donde cuatro horas después perdería la vida, en ese momento, envió un mensaje para su ex colega Alain Prost que decía:

 

 

“Un saludo especial a mi querido amigo Alain, Alain vuelve, te extrañamos.”

 

 

Al llegar a Boxes, se reunió nuevamente con su ingeniero y le dijo:

 

 

“El auto es muy nervioso y difícil de manejar, siento que puedo perder el control sobre él en cualquier momento”.

 

 

Al instante de salir a pista, nunca se vio a un Ayrton Senna quitándose el casco, demostrando que su concentración era total, ese día lo hizo y quedó en una posición contemplativa hacia todos, miraba de una manera como despidiéndose del mundo, de su gente y en más de una oportunidad, se lo vio mirando al cielo como pidiéndole a Dios que lo guie por el camino que iba a emprender, a las 14hs el semáforo apagó sus luces y los autos partieron enfurecidos hacia delante, en ese momento, se quedó parado el Benetton del piloto Finlandés  Jirky Jarvi Letho siendo embestido por detrás por Pedro Lamy, la pista se vio invadida por los restos de los autos ¿Será posible? ¿Otra vez?

La carrera debió detenerse permitiendo el ingreso del  Pace Car

En ese momento Frank Williams miró hacia atrás dirigiéndose a Patrick Head y con voz temblorosa le dijo:

 

“Están sucediendo demasiadas cosas, por todos lados”.

 

En la vuelta 5, el Pace Car ingresó a los boxes para reanudar la competencia , la cámara on board de Michael  Schumacher quien marchaba detrás de Senna, mostró durante toda la vuelta cómo el Williams de Ayrton    golpeaba la pista una y otra vez, haciendo que varias chispas salgan disparadas a causa de la fricción entre chasis y pavimento, en la entrada de la curva Tamburello alrededor de las 14h18m, el auto escapó al control del piloto y golpeó violentamente contra el muro de cemento, a solo 15 metros de la pista, sin ninguna cama de arena u otra zona de desaceleración.

 Ian Harrisson comentó:

 

“Recuerdo que miraba la imagen, y luego de probablemente diez segundos empecé a decir: muévete, muévete, por favor haz algo. Al principio hubo una esperanza, luego no hubo nada, estaba quieto, era obvio que algo malo estaba ocurriendo, pero nadie sabia bien qué tan serio era”.

 

 

 

 

 El profesor Sid Watkins fue más claro:

 

“Lo sacamos del copckit, le sacamos el casco y lo intubamos. Vi por sus señales neurológicas que tenía una lesión fatal en la cabeza, él estaba con los ojos cerrados, como dormido, entonces, de repente, suspiró por un instante y su cuerpo se relajó. Fue en ese momento, y yo no soy religioso, pero en ese momento me di cuenta que su espíritu había partido.”

 

 

El primer boletín clínico que leyó la doctora María Tereza Fiandri, desde el hospital Maggiore de Bolonia  a las 16:30Hs, decía que “Ayrton Senna presentaba traumatismo craneal, shock hemorrágico y coma profundo. Sin embargo,el equipo médico no constató ninguna lesión torácica en el abdomen, la hemorragia fue debida a la rotura de la arteria temporal superficial“. Por su parte, el neurocirujano que atendió a Senna en el hospital dijo que el caso no permitía ninguna intervención quirúrgica, porque la lesión era generalizada en el cráneo. Entonces adelantó a los periodistas:

 

“No hay un hematoma concreto que justifique una operación, los daños son los peores posibles, y generalizados.”

 

 

 A las 18:06Hs, la doctora Fiandri leyó un nuevo comunicado:

 

“El electroencefalograma de Ayrton Senna no registra ninguna actividad, lo mantenemos vivo porque la legislación italiana así lo exige, no hay esperanzas.”

 

¿Qué fue lo que mató a Senna? Ian Harrison asegura que el accidente ocurrió porque fue una de las primeras veces que se usó el Safety Car:

 

“La presión de las cubiertas era baja, el auto estaba corriendo bajo ya de por sí, y además estaba lleno de combustible, si uno ve la filmación desde la cámara de Schumacher, se puede apreciar que el auto de Ayrton ya venía golpeando fuerte el piso desde el relanzamiento, probablemente fue una combinación de todas esas cosas que desencadenó el accidente, el auto golpeó el piso y Ayrton perdió el control de la parte delantera del Williams.”

 

 Otras fuentes, aseguran que dada la incomodidad de Senna en el copckit de su Williams, Patrick Head mandó a cortar la barra de dirección y bajarla unos centímetros, para no rehacer el crash test, el auto no fue enviado a la FIA, solo se soldó otro acero de distinto diámetro, al ser un acero de distinta característica y distinto diámetro, se fatigó la sección soldada, lo que hizo que en el momento de mayor  fuerza  G que soporta el tren delantero al entrar a un curvón de altísima velocidad como Tamburello, la barra cediera.

 

 Jhon Bisignano explicó su punto de vista:

 

“Aún a velocidad de carrera, Tamburello no es una curva en la que él se hubiese equivocado, algo debe haber pasado en el auto, pudo haber fallado la dirección asistida, pudo haber sido la temperatura de los neumáticos lo que hizo que el auto se fuera de pista, siempre será un misterio, yo creo que fue la rotura de la barra de dirección lo que hizo que el auto fuera incontrolable, pero además fue una fatalidad, por qué el auto choco en el ángulo exacto para que un brazo de suspensión penetrase el casco causándole la muerte, a Ayrton se le terminó la suerte, no tenía ni un hueso quebrado en el cuerpo, ni siquiera un  hematoma, si esa parte del auto hubiese pasado 15 centímetros por arriba del casco o 15 centímetros por abajo, él había vuelto caminado hacia los boxes.”

 

 

 

 

En su momento, y a más de 25 años, sobre ese día,  recuerdo que llegué a pensar que se trataba de una ficción, de una película que proyectaban delante mío sin que yo pueda reaccionar, una parte de mí, se negaba  a aceptar como cierto todo lo que veían mis ojos con su dramática evidencia.

Tenía la convicción que Ayrton saldría del Williams, rengueando tal vez un poco, pero la quietud detrás de los árboles transmitía una angustia intolerable, capaz de carcomer  el ansia al más sosegado.

Nos convertíamos en técnicos y eruditos atentos a la imagen proyectada por el televisor como científicos al microscopio, escudriñando cualquier detalle que a un simple  mortal se le hubiese escapado.

Velocidad al momento de salirse de la pista: 307km/h, velocidad al momento del impacto 216 km/h, en el medio 13 décimas de segundos, en los cuales Ayrton castigó la caja metiendo dos rebajes con furia y desesperación antes de intentar frenar y doblar para  darse cuenta que ese día tampoco iba a ganar, antes de pedirle en una fracción de segundo a Dios, su Dios, que esa noche le permitiese regresar a su casa, a sus cosas.

Érik Comas, piloto Francés de Larrousse, estaba en el Pit Lane al momento del accidente, totalmente ajeno a lo sucedido, encerrado en su habitáculo con los tapones en los oídos,  vaya a saber uno cómo, pero recibió la luz verde para devorar en un acto de soberbia las leyes humanas de la física, el rugido de su motor quebró el silencio de la tarde, un silencio impuesto por esas cosas que suceden cuando Dios mira para otro lado, de repente, Comas se encontró delante suyo el manto de la desdicha cubriendo una escena Dantesca, tuvo el primer acto reflejo de bajarse del auto, correr hacia el desvencijado Williams y socorrer al piloto que yacía dentro aferrándose a una mínima esperanza de vida, quería  ayudarlo, devolverle el gesto que éste tuvo con él en Spa cuando se había estrellado y no parecía más que un chiquillo llorando arrastrado por la masa de un auto que impertérritamente lo llevaba al medio de la pista, pero lo que tenia adelante lo paralizaba, le partía el corazón. Regresó a boxes y desapareció, ya había corrido suficiente.

Mientras el helicóptero se llevaba el cuerpo del tres veces campeón mundial, nos aferrábamos a una realidad esterilizada, a una realidad engañosa que más servía para suavizar el corazón que para alimentar  la coherencia, una realidad que se hacía añicos en la mente de cualquier hombre racional :“Todo está bien”, “lo van a  curar”, “saldrá de esta”, ¿Dos muertos en dos días? ¿Dónde se vio cosa semejante?, además,  ese que se están llevando se llama Ayrton Senna ¿Entendés? Le decíamos una y otra vez a nuestra cabeza escéptica,  ¿ Entendés que él es el primero de la lista?, el jefe, el intocable… ¿Vos que te pensás?

Así y todo, nos cuesta hasta el día de hoy hacernos  a la idea que Ayrton ya no está más entre nosotros, me quedo con una frase suya que dirigió  hacia los periodistas luego de la reunión de pilotos el domingo 1 de mayo a las 12:45:

 

” La Fórmula 1 no volverá a ser la misma después de este fin de semana”.

 

….Y no lo fue, pasaron 25 años y…Parece que fue ayer.