Las luces de la ciudad de Austin , Texas, quedaban atrás, estaba agotado, mucho más de la cuenta, es cierto que los nervios y las presiones que lo llevaron a conquistar su sexto titulo Mundial  de Fórmula 1 debían en algún momento agotarlo, pero está vez, este año, fue mucho más duro que los anteriores, por fin había  superado a Juan Manuel Fangio, aunque la emoción y el júbilo, durara una fracción de segundo….para nuevamente la nada le carcomiese las entrañas.

Ahora tenía tiempo para él mismo, reclinó el asiento de su avión privado y poco a poco comenzó a entretejer su historia, sus comienzos, difíciles, es cierto, pero que de una u otra manera lo habían convertido en el hombre que es, en el piloto que es.

Su infancia en la ciudad de Stevenage, Inglaterra fue felíz, si bien su humilde hogar no les permitía grandes lujos, obtuvo, gracias al esfuerzo de su padre, su primer kart a la edad de 8 años.

Las carreras !!!!, Qué emoción al subirse por primera vez a su karting y comenzar a competir, sin compromisos, sin obligaciones, por el simple hecho de sentirse un poco parecido a  su ídolo Ayrton Senna.

Ayrton!!!!, todavía, como si fuera ayer recuerda esa fecha que lo marcó a fuego, 1 de Mayo de 1994, ese día él estaba compitiendo y su padre, quien alternaba dos trabajos para que pueda correr le hacia las veces de mecánico, fue su progenitor  quien le contó la noticia que su ídolo había fallecido, cuando terminó de asimilar la información , se escondió detrás de los boxes del kartódromo de Silverstone y  comenzó a llorar, lloraba desconsoladamente, como si una parte de él quisiera resistirse a seguir corriendo…¿Para Qué?, el dinero  no sobraba, el sacrificio de su padre era inmenso para cualquier mortal, las bromas de sus compañeros, tanto en la escuela como sus rivales en la pista eran infinitas, burlándose siempre , burlándose por sus orígenes, por su color, por su timidez, inculcándole  que no debería estar arriba de un Kart, sino ayudando a un  mesero….¡¡Que equivocados estaban!! Por un momento sonrió al recordar ese maltrato, hasta lo agradeció por haberlo  empujado a ser lo que es.

 

 

 

 

Un pozo de aire lo hizo sobresaltarse, en ese momento la cara de Niki Lauda y Anthoine Hubert desfilaron delante de él, por un momento sintió ganas de llorar, de llorar por lo mucho que echa de menos al tres veces campeón mundial de fórmula 1, por todo lo que aprendió de él y también ganas de llorar por su colega desaparecido en la carrera de GP2,  sabía de que material estaba tallado la joven promesa francesa en el momento que se produjo su accidente en Spa Francorchamps, más precisamente en Eau Rouge, la misma curva que Ayrton decía que cada vez que la tomaba hablaba con Dios.

Esa tarde, en su avión privado él también habló con Dios, levantó los ojos como si la figura del Todo Poderoso se encontrara en el techo de su aeronave,  y allí, mientras contemplaba en silencio el techo por varios segundos le agradeció,le agradeció por haber tenido la suerte de estar con vida, de lograr lo que logró, de ser en cierta forma un “Elegido”.

Volviendo a sus inicios en el Kart todo cambió cuando una tarde de Silverstone conoció a Ron Dennis:

 

 

“Hola, soy Lewis Hamilton. He ganado el campeonato británico de Karting  y un día quiero correr con tus coches” .

 

 

Todavía sonríe al recordar que un niño de diez años podía poseer semejante desparpajo, lo cierto es que se convirtió en el piloto más joven en firmar un contrato con una escuadra de Fórmula 1, ya que súbitamente ingresó al programa de jóvenes pilotos de Mclaren.

Recibe una llamada, duda en contestar, seguramente sea algunos de sus patrocinadores, cuyas divisas le dan una suma de cientos de millones de dólares al año, apaga su celular, desconecta el cable del cargador y vuelve a su posición anterior, necesita hoy más que nunca hacer una repaso de su vida, más que nada para saber donde estuvo, para entender hacia donde irá.

Cierra los ojos, pone ambas manos sobre su pecho, recuerda uno a uno los pasos que tomó, ciertamente pasos acertados, elegir la Fórmula Renault Británica, donde obtendría el titulo en 2003, el salto a su hermana mayor, la Fórmula 3 Euroseries, donde obtuvo el título arrasando en la temporada 2005 y ni que hablar del salto a la GP2 Series, obteniendo el titulo en 2006.

Bebe un vaso de agua, mira hacia afuera y contempla como va oscureciendo, en unas horas llegará a su Inglaterra natal, si bien su hogar esta en Los Ángeles, tiene la imperiosa necesidad de estar con los suyos, con su gente.

Ahora si, el año 2007, su debut en la Fórmula 1, debutando ni más ni menos que en uno de los mejores equipos del Mundo, McLaren Mercedes, el mismo auto dejado de lado por el Colombiano  Juan Pablo Montoya, su compañero de equipo es Fernando Alonso.

Ahora recuerda cómo los miedos lo invadían antes de tomar contacto con su monoplaza, los espasmos musculares a causa de la sensación de  pánico  que tuvo durante prácticamente todo el año le impedían relajarse por completo, siempre temeroso a que lo despidan, siempre con esas inseguridades arraigadas desde la niñez, muchas todavía se esconden en lo más profundo de su ser.

Alonso era el Rey, el piloto del momento, Por Dios!!!, Fue el único de la nueva generación que le ganó un campeonato de igual a igual a Michael Schumacher.

Se diríje  al Toilette, recuerda cómo apuntó sus armas en derrotar a Fernando, debía hacerlo, necesitaba si o si demostrarle al mundo que él era superior al español y lo hizo con tal furia, pelearon de tal manera, se odiaron de tal forma, que ambos terminaron regalándole el campeonato mundial a Kimi Raikkonen  y su Ferrari ¡¡¡ Por un solo punto!!!!, mientras se lava las manos lanza una carcajada.

 

 

 

 

Por un momento los festejos del box de Ferrari en el GP de Brasil de 2008 aparecen fugazmente, el Padre de Felipe Massa llorando de alegría y un pueblo que volvía a coronar un campeón mundial luego de Ayrton Senna, íntimamente él mismo pensó que estaba todo perdido, cuando al comenzar la última vuelta del GP las posiciones se mantenían inalterables, hasta que en la última curva Timo Glock perdió el control de su Toyota y él se coronó campeón mundial por primera vez, el campeón mundial más joven de la historia… todavía al recordarlo 11 años después no puede evitar que se le llenen los ojos de lagrimas….Que grande Massa!!! Sin lugar a dudas merecía ese titulo tanto como él, así es la vida, unos tantos…otros nada.

Mira el reloj, sabe que le quedan seis horas de ocio, seis horas donde podrá lidiar con sus fantasmas antes de tocar tierra y mostrarse imbatible nuevamente, seis horas para dejar de ser  un ser humano común y corriente  y volver a ser  esa maquina de ganar que nunca se equivoca… Que todo lo puede.

Trata de dormir, el divorcio con McLaren no fue fácil, Ron Dennis hizo mucho por él pero íntimamente sabia que él dio muchísimo por la escuadra de Woking,

Gira la cabeza hacia la ventana de su avión, su primer Mercedes de F1 pasa delante suyo, el AMG F1 W04, no era un auto para ser campeón, pero sin lugar a dudas tenía la base para con su talento lograrlo… y vaya si lo logró, campeón mundial en los años 2014, 2015, 2017, 2018, 2019…Solo quedó en el tintero la derrota con Nico Rosberg…. Lo conocía y mucho, hasta en cierto modo llegaba a respetarlo más que a un rival, sus duelos desde los mundiales de karting los forjaron a ambos como pilotos, pero también como hombres, si bien siempre lo derrotó, Nico se defendía con todas sus fuerzas, lo que no era poco, mucho más que cualquier otro rival con el que haya competido, todavía recordaba las palabras dirigidas de Niki Lauda antes de la última competencia del 2016, la competencia que definiría el titulo a favor de Rosberg, cuando Lewis veía que no podía doblegar a su compañero de equipo en Abu Dabi, Lauda le advirtió :

 

 

“Ese alemán es fuerte y quiere pelea”.

 

 

Ahora, mientras contempla el pasado con la añoranza del buen tiempo que se fue, siente hasta alegría que Rosberg le haya ganado ese campeonato…quizás sea hora de llamarlo…quizás sea hora de  ser más humano….ya habrá tiempo para las carreras que vienen…Para los duelos que vendrán.

 

 

 

 

 

“Toma mucho tiempo dominar un tema y tengo la impresión de que todavía tengo cosas que aprender”. “Siempre he dicho que alcanzar el récord de Michael no es un objetivo, no me gustan los récords y cosas así, siempre pensé que estaba muy lejos y ahora, incluso si está muy cerca, todavía parece muy lejos “, Lewis Hamilton.