El gran pensador español Gregorio Marañón tenía una hermosa frase que dice: “La velocidad es una virtud que engendra un vicio, LA PRISA”.
En el automovilismo,la velocidad es un concepto definido en una fórmula matemática (Espacio dividido Tiempo), pero todos saben que ir a velocidad lanzada en un auto de carreras superando rivales genera prisa, esa necesidad urgente de hacer algo, de superar a alguien y de tomar determinadas decisiones quizás antes de tiempo, sin tener la suficiente frialdad para tomarse una fracción de segundo e intentarlo más adelante o quizás sin evaluar tácticamente el desarrollo de la competencia.
A continuación, relataremos la serie de hechos que demostrarán el por qué Ayrton Senna no fue el mejor piloto de la Historia. En nuestra líneas que ustedes amigos lectores pudieron disfrutar la semana anterior, yo evalué cuatro puntos indispensables que un piloto (A mi criterio) debe poseer para ser considerado el mejor.
Dichos puntos eran: Velocidad, Técnica, Política y Táctica.
Como ya hemos dicho, Ayrton poseía tres de esas cuatros cualidades, Velocidad, Técnica y política.
Ahora bien, desde mi punto de vista, Senna fue un pésimo Táctico y aquí se los demostraré.
Una célebre frase de Juan Manuel Frangio es “Ganar corriendo lo menos posible”. Frase que en algunos aspectos de las competencias se puede implementar.
En la “Juerga” de las carreras se dice que las carreras no se ganan en la primera curva, pero en más de una oportunidad se pierden ahí.
Si bien los “Sorpasos” dadas las características de los autos y de los circuitos en esta Fórmula 1 son cada vez más raros de ver, eso no era así hasta por lo menos mediados de la década del ’90.
Muchas veces nos encontrábamos que un piloto tenía una mala clasificación, pero así y todo en carrera podía “Remontar” y acceder a un podio o muchas veces ganar.
De hecho, en los años ’80, los Directivos de la Empresa TAG Porsche, decidieron no hacer motores especiales de clasificación para sus pilotos Niki Lauda y Alain Prost, pero en competencia eran más veloces que sus rivales, como se ha visto, ellos fueron capaces de ganar carreras y hasta tres campeonatos mundiales, 1984, 1985 y 1986 , por ende, esa necesidad imperiosa de definir todo en la primera curva o a lo “Atolondrado” no era tan urgente como quizás hoy en día, antes las circunstancias te permitían tomarte un pequeño momento y accionar con más calma.
Ahora bien, nuestro protagonista desde que tuvo contacto con los Kart en distintas competiciones mostró condiciones técnicas y un talento único, por ende, su padre que tenía el poder adquisitivo para hacerlo contrató al mejor preparador de la especialidad que se hallaba en Brasil, Lucio Pascual Gascón, más conocido como Tché.
Fue Lucio quien no solo se encargó de preparar el Kart del joven Senna, sino también enseñarles aspectos de la personalidad o por lo menos ayudarlo a entender que no siempre se podía ganar, que muchas veces un segundo o tercer puestos eran excelentes resultados , y que esos resultados podrían colaborar para un fin mayor que era el campeonato que se esté disputando, no obstante, Pascal se encontró con la misma respuesta de Ayrton de toda la vida, SOLO SIRVE GANAR, SOLO LA VICTORIA JUSTIFICA EL ESFUERZO, lo cual era un error que le costaría muchísimos disgustos a lo largo de su carrera deportiva.
Esa necesidad imperiosa, obsesiva y maniática de ganar siempre, de pasar a quien esté adelante cómo y dónde sea y si Senna iba adelante sacarles la mayor ventaja posible nos mostró durante años unos de los defectos por los que a mi modo de ver las cosas, no puedo catalogar a Ayrton Senna como el Mejor piloto de la historia.
Este es el momento que usted amigo lector dirá:
¿Vos qué sabés si nunca manejaste otra cosa que no sea tu auto de calle?, Subite primero a un auto de carrera y con la adrenalina recorriendo tu cuerpo a 300 km/h sacá tus conclusiones, o que un piloto debe fabricarse el “Heco” para pasar, etc, etc. Es justo que sepan que yo Jamás manejé un auto de carrera, pero como periodista no es ese mi deber, sino informar con los hechos en la mano para que usted pueda descubrir otra historia que muchas veces queda tapada por el mito, que por otro lado no le quita para nada méritos a Ayrton Senna, sino todo lo contrario, lo hace mucho más humano, si usted está dispuesto a entender eso y no juzgarme en cada línea que lea debajo, lo invito a seguir, siempre con mi más sincero agradecimiento.
Tenemos que recorrer la historia desde sus inicios y ellos fueron el Mundial de Portugal de 1979.
Ese fue un mundial precioso, fue la primera vez que Angelo Parrilla con sus chasis y motores DAP pudo batir a los todopoderosos IAME ( Ital-American-Motor-Engineering).
El duelo entre Angelo Parrilla, DAP y Bruno Grana IAME prometía ser vibrante, sobre todo porque DAP se había hecho de los servicios de dos súper estrellas, el ya veterano Terry Fullerton quien contaba entre sus palmarés con el Campeonato Mundial de karting obtenido en 1973 en Nivelles , Bélgica. Y un jovencito llamado Ayrton da Silva, así se hacía llamar Senna quien sorprendió a propios y extraños en el mundial del año 1978 disputado en LeMans, con un increíble 4to puesto.
La jornada en el Mundial de Karting de Portugal se dispuso de la siguiente manera, todos los pilotos se cronometraban a una vuelta de uno en uno, de ahí se seleccionaban los 32 más rápidos, el resto se enfrentaban a una eliminatoria por grupos para seleccionar los siguientes 32, y de ahí estos 64 se cronometraban a una vuelta y se separaban en tres grupos, los primeros el grupo A, los segundos grupo B y los terceros C.
Después los grupos se enfrentaban entre sí (A una vuelta cronometrada cada uno) y se daba puntaje en orden inverso, 0 al primero 2 al segundo 3 al tercero etc. Del enfrentamiento de los tres grupos se alistaban los 32 finalistas, el titulo se decidía en base a tres finales, con la posibilidad de descartar una, la que tenga el peor resultado y en caso de que hubiese empate, aquí es importante este punto, se tomaría el resultado del enfrentamiento entre grupos.
Les comparto la experiencia vivida por Carlos Castellá en aquel mundial, sobre el primer enfrentamiento de grupos antes de las tres finales.
“La competencia en si duró apenas diez minutos, pero fue de una tensión emocional inusitada por la presión que ejercía Ayrton Senna a Terry Fullerton, un veterano que se sabía todos los trucos y había comenzado en cabeza, la visión de los dos karts pegados uno al otro en todas las vueltas y separándose del resto fue algo sublime, pero terminó mal, justo en la frenada que yo estaba, Senna tocó a Fullerton, ambos hicieron un trompo , si bien se bajaron de prisa y pusieron en marcha sus Karts, ya todo el pelotón los había superado, por lo cual, como la numeración es a la inversa, sumaron una buena cantidad de puntos que al otro día condicionó a Ayrton Senna la conquista del título.
Todavía recuerdo la Cara de Tché , ya que él le advirtió que salir segundo en la competencia de grupos con otras tres mangas por disputarse era un excelente resultado que le ponía el titulo prácticamente en bandeja”.
En la primera de las tres finales Senna remontó hasta el 5to puesto, en la segunda hasta el segundo y en la tercera final se impuso con autoridad.
Tanto Ayrton Senna como Peter Koene habían empatados en los dos mejores resultados, pero peor el de la final, por ende, al descartar un resultado cada uno, se descartaba el 5to puesto de Senna logrado en la primer competencia, con el sexto puesto de Koene en la tercer manga, al ir al desempate tomando la carrera de grupos, competencia que Ayrton tocó a Fullerton, el resultado dio como Campeón Mundial a Koene, quien esa competencia finalizó segundo, tal como hubiese finalizado él.
Por ende, si Senna no fue campeón mundial , fue por un error propio que fue tocar a Fullerton en las eliminatorias y Koene, quien logró los mismos resultados en las competencias, tuvo la mente fría para esperar, para no ganar en la primer curva y esperar a que el mundial se desarrolle y fue el justo vencedor.
Está bien, podremos decir que Ayrton tenía en ese entonces 19 años, ese quizás fue su primer enfrentamiento con los grandes de una especialidad a nivel mundial, que a partir de ahí podría aprender a tomarse una fracción de segundo para evaluar las circunstancias, todos podríamos suponer que cuando Ayrton analizara esas circunstancias se daría cuenta de su error y aprendería de los consejos de Tché que muchas veces salir segundo es un buen resultado.
En 1987, en el GP de Italia, Senna marchaba con el Lotus con suspensiones activas, un auto inferior a los Williams – Honda de Nigel Mansell y Nelson Piquet, la única opción de triunfo de Ayrton era no parar a cambiar las cubiertas, Senna hizo una demostración única al preservar sus neumáticos sin entrar a boxes para hacer suya la carrera, faltando 7 vueltas, se encontró con el rezagado Piercarlo Ghinzani quien tripulaba un Ligier, Senna quiso superarlo a la entrada de la Parabólica frenando demasiado tarde, , recordemos, siete vueltas por delante y un rezagado y si bien el Lotus no era el auto del momento en lo que a velocidad concierne,mucho menos lo era el Ligier, al salir a la recta tendría el espacio libre, nuevamente mal cálculo táctico, al querer superarlo antes de la Parabólica tocó el borde externo, el Lotus se le escapó del control yéndose afuera de la pista, Ayrton lo acomodó de manera magistral pero Piquet ya estaba adelante y seria quien ganaría la competencia.
Nuevamente uno pensaría que tendría tiempo para pensar en sus errores y mejorarlos.
Gran Premio de Estoril de 1989, en la vuelta 39 , “El Leon de Ferrari Nigel Mansell, impetuoso como siempre, al ir por neumáticos frescos se pasó unos metros de su box, los mecánicos quisieron tomar la Ferrari del alerón y acomodarla en su lugar correspondiente para efectuar el respectivo cambio, pero Mansell, no quiso perder tiempo y metió la marcha atrás acomodando él mismo su auto, eso infringía una regla del código deportivo Internacional, al salir a pista y luego que los comisarios se reúnan para ver que decisión tomar deciden excluir a Nigel de la competencia, mostrándole la bandera negra con su Número 27 estampado en ella, durante tres vueltas la bandera negra ondeaba en la larga recta del circuito de Portugal, nuevamente tomemos un momento y evaluemos, Mansell estaba EXCLUIDO de la prueba, Ayrton estaba necesitado de los puntos urgentemente y restaba España y Japón donde se desencadeno el caos en el equipo, en la vuelto 49, el McLaren y la Ferrari se aproximaron juntos a la frenada de la curva 1, Mansell excluido venía por adentro y Ayrton por afuera, Senna sabia que él era el líder y Mansell estaba fuera de la competencia ,pero no, nuevamente su visión táctica no fue la adecuada y comenzó el sobrepaso encerrando inútilmente a Mansell, la rueda delantera izquierda del Ferrari tocó la trasera derecha del Mclaren y los dos coches abandonaron .
Mansell declaró:
“Me resulta muy extraño que Senna necesitando los puntos como los necesita se arriesgue a hacer esa maniobra suicida en ese momento y en esa curva, yo ya no estaba más en competencia, podía esperar a salir de la curva y listo”
Ahora iremos al duelo de Japón de 1989, un duelo que durante 300 km nos mostró a los dos mejores pilotos del mundo manejando al límite, limite que imponían los McLaren Honda y los limites de las leyes físicas, la lucha fue soberbia, pero como en Estoril de 1979 terminó mal y terminó mal porque Senna no podía concebir de ninguna manera terminar la carrera en segunda posición, no estaba en sus códigos y eso que todavía restaba una competencia para definir el campeonato.
Los dos eran los mejores pilotos del mundo, pero para Senna quien le había ganado el título de campeón mundial a Prost en el año 1988 y a quien había derrotado psicológicamente en 1989 al punto de empujar al francés fuera de McLaren no era ninguna deshonra.
Ayrton hizo la Pole con una increíble ventaja de 1”7, en la competencia los dos pararon dos veces a cambiar neumáticos y en las cuatro o cinco vueltas que Ayrton estuvo adelante no pudo marcar tiempos que le permitiesen despegarse de Prost, muestra de cuan al límite iban y la fantástica carrera que estaba efectuando Prost, pero como Ayrton no podía bajo ningún concepto aceptar la derrota forzó un adelantamiento imposible hacia Alain haciéndoselo demasiado fácil al Francés, ya que este le cerró la puerta y provocó el accidente que terminó favoreciéndolo.
Si, ya sé que todo lo que paso después, cómo le sacaron el campeonato a Ayrton fue una vergüenza para el deporte mundial y las más vergonzosas del automovilismo, la acción de Jean Marie Balestre y ni hablar de la espantosa actitud de Prost, algo que no se acepta bajo ningún parámetro.
Pero ahora no estoy hablando de eso, hablo de la obsesión de Senna de ganar siempre, de no aceptar una derrota por digna que fuera, el accidente de Suzuka mostró la intolerancia de Senna, todavía faltaban siete vueltas para seguir presionándolo o esperar una rotura por parte del Mclaren del Francés, de hecho, algo que pasaba muy a menudo en los autos del equipo fundado por Bruce McLaren.
Vuelvo a repetir, la manipulación bastarda de Balestre para que ganara el campeonato Prost y como Prost ganó ese campeonato es una vergüenza, pero hay que aceptar que hasta ese momento, Alain estaba haciendo una competencia tan memorable como la de Senna y él, tendría que haber aceptado que el francés podría ganarle.
Ayrton Senna llegó a creerse tanto que él era el mejor, el más rápido y el que tenía todo el derecho de ganar que terminó enfermándose de eso, terminó siendo víctima de su propia creencia.
Como buen Brasileño que era, el GP que más deseaba ganar era el de su país, en 1986, Ayrton salió desde la Pole, en la primera vuelta tuvo un roce con Nigel Mansell cuando éste estuvo a punto de adelantarlo, por fortuna de Senna, en el toque con Mansell, Ayrton pudo seguir en carrera , siendo Mansell quien abandonó, Senna continuó finalizando segundo detrás de Nelson Piquet, pero estuvo a punto de perder todas las posibilidades por su afán de no dejarse superar por nadie.
En 1989 Gerhard Berger, quien el año siguiente seria compañero de Ayrton en McLaren pero que por aquel entonces pilotaba para Ferrari, llegó a declarar:
“Estoy cansado de la actitud de Ayrton, ya que siempre que en la pista hay dos autos luchando por una posición él cree que tiene el derecho sobre esa posición, siendo el otro piloto quien tiene que ceder para evitar un accidente, ya estoy cansado, si la próxima vez que nos encontremos él no levanta, yo no lo haré y que sea lo que Dios quiera”.
Y así sucedió, en el GP de Brasil de 1989 , el último que se disputó en Jacarepaguá, Senna tenia la pole, pero no arrancó bien, y fue superado por Ricardo Patrese (Williams- Renault) y Gerhard Berger quien manejaba la Ferrari, en un acto de querer amedrentar al Austriaco quien por muy poco estaba delante de él y que tal como lo había advertido no se dejó intimidar por el golpe del volante de Senna , cuando el Brasileño comenzó a cerrar al Austriaco, éste último no levantó con la consecuencia que ambos se tocaron, Berger abandonó ahí mismo y Senna tuvo que entrar a boxes cambiar la trompa tirando a la basura todas las chances de ganar en su país, tenía todo el tiempo del mundo, toda la carrera para adelantar a quien quisiera y ganar, ya que ni la Ferrari ni los Williams estaban a la altura de los McLaren Honda, pero Senna no podía tolerar que nadie lo superase, y eso le costó ganar su preciado GP, nuevamente, no supo evaluar la táctica ni el desarrollo de la competencia.
Días después Carlos Castellá se encontró en el hotel Molino Rosso, Hotel que usa el equipo Ferrari cuando se instalan en el circuito de Imola al disputar ese Gran premio y al preguntarle a Berger sobre lo que había pasado, Gerhard le contestó que no había sido nada, solo un incidente de carrera y que fue una pena ya que visto quien ganó (Nigel Mansell con Ferrari) el favorito para vencer era él, estaba claro que la repuesta de Berger era una respuesta formal y protocolar ya que el Austriaco estaba negociando su contrato con McLaren, pero si bien no lo dijo públicamente, cumplió su palabra de no dejarse amedrentar por Ayrton.
Pero peor fue la edición de Brasil de 1990, en la versión remodelada del circuito de Interlagos, Ayrton partía desde la Pole ante su público y en la carrera de su casa, su compañero Berger a su lado y detrás de ellos las dos Ferraris de Alain Prost y Nigel Mnasell, mejor y más sencillo para acceder a su victoria imposible.
Ayrton salió adelante y dominó toda la competencia, hasta la vuelta 41 cuando se encontró delante de él al rezagado Satoru Nakajima, a quien estaba a punto de sacarle una vuelta, llevaba sobre Prost 12Sgs , así y todo, al llegar a “Bico de pato” bloqueó las ruedas estirando la frenada, algo increíble de hacer en ese lugar y a esa altura de la competencia, cuando todavía faltaban más de 20 vueltas para pasar aun simple rezagado y siendo que Alain iba detrás de él a 12 segundos, y teniendo en cuenta que Satoru nunca fue un piloto que ponga resistencia al sobrepaso y menos siendo RESAGADO, como resultado el Mclaren y el Tyrrell se tocaron , Senna rompió nuevamente la trompa, volvió ya retrasado para acceder al tercer puesto de la competencia, competencia ganada por Alain Prost.
Ayrton llevaba 12 segundos de ventaja, podía tomarse una pausa y pasar al japonés en la recta, pero si había un coche adelante Senna tenía que pasar si o si, y de cualquier manera, esa era su filosofía, él no tenía que modificar su trayectoria, era el otro piloto quien debía hacerlo, otra vez perdió su victoria más deseada.
Satoru Nakajima, ante el accidente dijo:
“Era imposible que me pase en medio de una curva, yo ya la estaba transitando, podría haber esperado a salir de la curva y superarme luego”.
En 1988 cuando la Fórmula 1 llegó a Monza, Ayrton venia cómodamente delante de todos con un auto superior hasta que se encontró al debutante Jo Schlesser sobrino del desaparecido piloto de F1,Jo Schelesser quien remplazaba a Ricardo Patrese , Ayrton le iba a sacar una vuelta a Schelesser, tenía la mitad del GP para hacerlo, pero no, lo hizo en medio de la Chicana. Se subió al pianito rompiendo la suspensión y abandonando en el acto, nuevamente su obsesión de querer pasar por cualquier lado por inverosímil que sea, sin pensar que al estar Prost fuera de la competencia, hubiese sumado excelentes puntos para distanciarse aún más en el campeonato, le hacia perder todas sus chances.
Nuevamente fue perjudicado por su propio ímpetu, por eso es que yo no lo puedo colocar como el mejor piloto de la historia.
Su obsesión por ir adelante, por no dejarse pasar le granjearon muchas antipatías, nadie jamás discutió su talento, su velocidad y su capacidad conductiva, pero Ayrton pensó siempre que solo él podía tener el derecho de ir delante de todos y eso lo perjudico tanto mediáticamente como deportivamente.
Una de las biografías más fascinantes de Ayrton Senna es la escrita por Richard Williams “The Death of Ayrton Senna” en ella, Richard cuenta que en un GP, cuando los comisarios Deportivos advirtieron a Ayrton que bloqueaba a su rival, éste les respondió:
“Puedo bloquear a quien sea, yo soy Ayrton Senna”, dando a entender que él podía hacer lo que quisiera, nadie ni nada le hicieron entender que no todo es la historia en esta vida.
Otro caso más, su último GP de casa, Brasil 1994, la mayor velocidad del Benetton de Michael Schumacher y la mejor estrategia táctica del equipo de Flavio Briatore posicionaron a Schumacher por delante de Senna a partir de la vuelta 22, Ayrton en vez de pensar tácticamente que el segundo puesto le servía para sumar algunos puntos en el campeonato ya que estaba en 0, forzó el ritmo de su Williams –Renault más de lo que podía y terminó cometiendo un error que lo dejo fuera de la competencia.
Fue su error ya que el mismo se lo dijo a Ian Harrisson:
“En el auto no falló nada, fue un error mío y no volverá a suceder”.
Otra vez su afán de ganar, su afán de no ver a nadie por delante de él lo llevaron a cometer un error con la triste imagen de su público abandonando el circuito.
En una oportunidad Joan Villadelprat ex jefe de mecánicos de Ferrari dijo:
“La única diferencia entre Senna Y Schumacher es que Michael aprende de sus errores y no los comete dos veces, Ayrton los vuelve a cometer una y otra vez”.
Solamente en 1992 y 1993 Ayrton a muy a regañadientes aceptó que no podía ganar todas las competencias y se conformó con segundos o terceros puestos, más allá de las hermosas victorias que nos regaló como Mónaco de 1992 y Donington de 1993, esos años donde la diferencia técnica entre los Williams y los McLaren era tan grande que ni siquiera la genialidad de Senna podía contrarrestar la diferencia abismal que los separaba, pareció calmarse o resignarse y esperar que los resultados vayan a buscarlo a él.
Carlos Castellá cuenta que en una oportunidad estuvo cenando con Schumacher y Claudio Berro, jefe de prensa de Ferrari y le dijo:
“No me creo que el nuevo motor de Ferrari, que se supone traerá una diferencia de medio segundo se lo den a Eddie Irvine”.
A lo que Claudio le contestó.
“¿Por qué no?, Medio segundo Michael lo consigue él solo, en cambio necesitamos a Eddie en las primeras filas con él para sacarles puntos a los McLaren, Irvine en cuarta fila no nos sirve para nada.
Medio segundo o seis décimas es lo que un súper dotado como Ayrton podía descontar a base de talento, en algunos circuitos hasta 1 segundo pero la diferencia con los Williams esos años era de dos a tres segundos, entonces en ese caso él entendió que esos autos eran terriblemente superiores, y sumar cualquier punto por poco que sea pareció conformarlo, lo que nunca entendió uno de los mejores pilotos del mundo, es que la velocidad engendra un vicio que es la Prisa.