El Gran Premio de Francia era la esperanza para reiniciar la temporada 2020 de la Fórmula 1, luego de que Canadá aplazara la cita, por la epidemia que a nivel mundial se vive y que está en una lucha para reducir el contagio. Francia es la décima carrera en anularse de las 22 fechas que originalmente se tenían pactadas en el calendario.
Recientemente lel presidente de Francia, Emmanuel Macron, prohibió la realización de eventos masivos hasta a mediados de julio, por lo que los organizadores se vieron obligados a ceder la carrera de inauguración a Austria.
Erick Boullier, director general del Gran Premio de Francia, señaló que era imposible mantener el evento tras las decisiones tomadas por el gobierno, así como evitar exponer la salud tanto de los asistentes como del personal de la categoría.
“Dada la evolución de la situación vinculada a la propagación del virus COVID-19, el Gran Premio de Francia toma nota de las decisiones anunciadas por el Estado francés, por ende, es imposible mantener la planeación para la realización del evento.
Como todos sabemos, esta situación ha afectado a otros países, lo cual no duele ser los primeros anfitriones para el reinicio. Sin embargo, la organización del GP ya está mirando hacia el verano de 2021 para ofrecer a nuestros espectadores un evento aún más original en el corazón de la Región Sur”.
Chase Carey, dueño de la Fórmula 1, mostró el apoyo hacia la organización de la carrera de respetar las medidas del gobierno, aunque señaló que sería decepcionante para los fanáticos. A pesar de la cancelación, Carey dijo que esperarán en volver el próximo año a Paul Ricard.
Para aquellos aficionados que planeaban asistir a la carrera, los términos de reembolso se especificarán en breve en el sitio web www.gpfrance.com en los próximos días y solicitar su devolución.