La Scuderia y la petrolera anglo-neerlandesa renovaron la alianza que mantienen desde 1996. Además de la Fórmula uno, buscarán trasladar la tecnología de los combustibles a la industria automotriz para la reducción de los niveles de emisiones.
Ferrari y Shell renovaron su relación comercial para iniciar una nueva etapa que no estará centrada pura y exclusivamente en las pistas. En un comunicado oficial, Maranello detalló que la renovación del vínculo se orientará en el traslado de la tecnología del combustible, aplicado en la F1, hacia la industria automotriz.
Con las nuevas regulaciones que se aplicarán en 2025, las petroleras asociadas a los equipos deberán re-formular sus carburantes para las nuevas unidades de potencia (deberán insertar la variable de combustibles 100% sintéticos). Con este nuevo escenario, Shell propuso un proyecto en común dentro del nuevo acuerdo de patrocinio.
El objetivo de la petrolera es aprovechar los cambios técnicos en la F1 para desarrollar un combustible que alcance el nivel cero de emisiones para el año 2030.
“Saber que podemos contar con un “Socio de Innovación” como Shell nos asegura no solo una importante contribución en términos de rendimiento. También, y sobre todo, un apoyo fundamental en los ambiciosos retos que nos esperan”, declaró Mattia Binotto. El jefe de equipo de La Rossa destacó el fuerte vínculo con la petrolera anglo-neerlandesa en las etapas gloriosas de la Scuderia.
Por su parte, István Kapitány (Vicepresidente Ejecutivo Global de Shell) señaló que ambas compañías ingresan en un “momento muy emocionante”. “Aprovechamos esta asociación no solo para luchar por el éxito en la pista, sino también para desarrollar combustibles y lubricantes más limpios para nuestros clientes”, afirmó el directivo.
La alianza con Shell tuvo varias etapas a lo largo de la historia de Il Cavallino. Desde 1996, coincidiendo con la llegada de Michael Schumacher, volvieron a unir fuerzas tras la finalización del vínculo entre Maranello y la petrolera italiana AGIP.