Sergio Pérez vivió momentos de drama en el arranque, ya que se veía que la carrera estaba perdida para el mexicano, pero una solución de imprevisto hizo la diferencia para continuar y finalizar en el quito puesto de la parrilla del Gran Premio de Bahrein.
Durante la vuelta previa en el Circuito de Sakhir, el RB16B de Checo se apagó quedándose a unos metros de la recta, por lo que los comisarios decidieron realizar otra vuelta más de calentamiento para retirar el auto del tapatío. Segundos después, logró encender su auto, pero su inicio fue desde la calle de pits y partió desde el último sitio de la grilla.
Pérez declaró que no supo la razón del apagón del auto, pero señaló que estaba a punto de abandonar, aunque sabía que de hacerlo le costaría trabajo su proceso de adaptación en el auto. Lo más importante era correr y terminar la carrera.
“No sé lo que sucedió. En medio de la curva se apagó… ¡Fue una locura!. Yo venía calentando los neumáticos y se apagó todo. Perdí motor, la batería se apagó”.
“Estaba a punto de bajarme del auto, pero desconecté el volante y lo volví a poner y fue cuando escuché a mi ingeniero hablar por la radio. Pudimos seguir adelante”.
From a pit lane start to a P5 finish
It was an eventful Red Bull debut for @SChecoPerez
And you voted him Driver of the Day in Bahrain! ????#BahrainGP ???????? #F1 pic.twitter.com/cu1PVZ7Jhq
— Formula 1 (@F1) March 28, 2021
A lo largo de toda la competencia, el mexicano volvió a dar cátedra de su manejo al ganar posiciones, hasta finalizar en el 5° lugar y representó un avance seis posiciones en comparación con su undécimo lugar original de la parrilla de salida.
“Cada vez que doy más vueltas, hago click con mi auto y el resto del equipo. Hoy perderme la carrera hubiera sido un desastre porque hubiera retrasado ese proceso de adaptación aún más. Es solo el inicio y hay mucho trabajo por delante, pero vemos progresión”.