El hombre que superó al mito y lo venció en cuanta ocasión pudo, incluso con sus propios autos. Fangio vs. Ferrari, un duelo de titanes con un solo vencedor: el automovilismo.
Esta nota histórica surgió a partir de una inquietud de un amigo entrañable, El Fredo (Gustavo Fredotovich) que a partir de una foto del GP de Argentina de 1954 de Fórmula 1, me pidió una crónica de dicho Gran Premio atento la particularidad de haberse corrido en sentido opuesto al que luego sería el habitual, en contra de las agujas del reloj, es decir se largó para el lado de la Avenida General Paz (Buenos Aires). Realmente busqué y no encontré el motivo, pero encontré otras cosas interesantes y salió nota.
De la carrera en sí hay cosas rescatables que surgieron luego de hurgar en los archivos.
El resultado final de la carrera fue:
1* FANGIO – Maserati
2* FARINA – Ferrari
3* FROILAN – Ferrari
4* TRINTIGNANT – Ferrari
Y he aquí el primer tema a resaltar.
El resultado de la carrera fue puesto en duda por una denuncia de Ferrari contra el auto de Fangio por haber recibido ayuda fuera de reglamento. La Scuderia adujo que tuvo un auxiliar más de los permitidos trabajando sobre el auto durante la parada del Chueco en boxes.
La detención fue para poner ruedas ancorizadas atento el vendaval de lluvia y viento que azotó la última mitad de la carrera. El auxiliar de más lo que hizo fue entregar y colocar en el casco de Fangio la careta plástica para proteger la cara del piloto maltratada por la lluvia.
Finalmente el resultado de la carrera se confirmaba y FANGIO era declarado vencedor. Pero antes hubo una carrera dividida en dos partes bien claras.
En la primera parte con piso seco Froilan y Ferrari dominaban en forma contundente. Cuando se larga la lluvia aparece una Maserati a dominar la competencia:
Quien conducía esa Maserati??? Obvio, el verdugo de la Rossa . . . JUAN MANUEL FANGIO.
(Un comentario pequeño, FROILAN siguió la carrera con gomas de piso seco, “un mostro”).
Y esto obligatoriamente me mete en el tema principal de la nota y me lleva unos años atrás. Todos sabemos a esta altura quién fue José Froilán González (“El Pepe” o “el Cabezón” según el grado de confianza que tuvieras con él). El hombre que le dio el primer triunfo a Ferrari en Silverstone 1951, quebrando el invicto de las Alfettas.
Pero tal vez no recordemos fácilmente que Ferrari mete dos triunfos más luego de Inglaterra. Tres al hilo!!!
Silverstone con Froilan;
Nürburgring con Ascari;
Monza con Ascari;
Ferrari encontraba la senda . . . Momentito, no se apure, que después de las tres al hilo, aparecía el verdugo!!!
FANGIO volvía al triunfo con la Alfetta y ganaba la última del año en Pedralbes, proclamándose así vencedor del torneo ecuménico y obteniendo su primer título. Ascari y Froilan con Ferrari, en ese orden, quedaban detrás en el campeonato.
Nos vamos al año 1952 y Ferrari ganó las siete competencias del año: seis con Ascari (campeón ese año) y una con Piero Taruffi. Claro, hay un detalle que no es menor: FANGIO SE HABÍA ACCIDENTADO EN MONZA A PRINCIPIOS DE AÑO Y NO CORRIÓ EN TODO EL CAMPEONATO. El verdugo no concurría a la cita y el condenado no sufría un solo revés. ¿Curioso? Esperen.
Nos vamos al año 1953. Fangio vuelve luego de un año sin actividad. Hubo ocho carreras en las cuales Ferrari dominó a gusto:
5 ganó Ascari y repite el título.
1 ganó Hawthorn
1 ganó Farina
Y quien ganó la restante??? Si señores, como todos suponemos . . . JUAN MANUEL FANGIO.
Pero no fue solo un triunfo, no señores, porque gana con Maserati y es el primer triunfo de la marca boloñesa en la historia. En la “casa de la Rossa”, el templo de la velocidad. El primer triunfo es en MONZA.!!!
Pero antes “El Chueco” les avisó, y vaya si lo hizo. En el año 1953, Fangio con su Maserati tiene tres abandonos consecutivos en el comienzo de la temporada; pero dicho así no tiene relevancia alguna. Entonces profundicemos decía el pocero y seguía cavando.
En la primera en Argentina clasifica segundo pero peleando la punta rompe el motor. En la siguiente, en Países Bajos, nuevamente clasifica segundo y disputando la punta rompe una rótula y debe abandonar (otra vez la fatídica vuelta 36 como en Argentina). En Bélgica la Maserati duraba menos aún pero Don Juan Manuel era más contundente en su aviso: Clasificaba primero y partía el motor en la vuelta 13 mientras lideraba la carrera.
Paréntesis: Fangio era muy supersticioso. El día que se pegó, además de haber dormido muy poco, camino a Monza se le cruzó por delante UN GATO NEGRO. Todos sabemos cómo inmortalizó PAPPO la fama del felino en el estribillo de su canción “El Gato de la calle Negro”: “. . .SI TE CRUZAS POR DELANTE, MALA SUERTE DAS!!!”.
Las dos primeras rompe en la vuelta 36 (13×2) y en la tercera (no hay dos sin tres) rompe en la vuelta 13. Pero no hay mal que dure 100 años.
El abandono de Bélgica sería el último de la temporada. Venían tres carreras con sendos segundos puestos finales: Reims (clasifica cuarto y hace el récord de vuelta), Silverstone (parte nuevamente desde el cuarto lugar) y Nürburgring (larga segundo). Tres segundos puestos que eran la ratificación de los avisos de principio de temporada.
Luego Suiza y otra carrera mala para el Chueco: rompe motor y finaliza cuarto (compartiendo máquina con Bonetto).
Luego si, la confirmación en Monza, el primer triunfo de Maserati y el subcampeonato de Fangio detrás de un Ascari que lograba el Bi pero se pegaba en la última vuelta producto de la presión del más grande. Otro detalle para remarcar, detrás de Fangio llegaron tres Ferrari conducidas por Farina, Villoresi y Hawthorn. Las tres máquinas rojas llegaron a 1 vuelta del Chueco.
El año 1954 es un monólogo de Fangio con Maserati primero y luego con Mercedes. Fueron ocho carreras con seis triunfos de Juan (dos con Maserati y cuatro con Mercedes), una de Froilán (de nuevo en Silverstone) y una de Hawthorn (Pedralbes); los dos últimos con Ferrari.
La victoria de Fangio en Francia fue la primera de Mercedes haciendo el equipo 1-2 en clasificación y carrera más récord de vuelta de Herrman. En todos los triunfos del Chueco de aquel año hubo al menos una Ferrari inmediatamente detrás. También lo hubo en el campeonato, ya que Froilán era el subcampeón. Argentina 1-2 en el final de la máxima, años de oro!!!
(Ese año en España, aparecía Lancia de la mano de Ascari con Pole, RV y abandono en la punta. Luego vendría la D50, la quiebra de la empresa y Fangio en el 56 manejando. . . No nos adelantemos).
En el 1955 sobre 6 carreras, Mercedes, con Fangio en cuatro oportunidades y Moss en una dominaban la temporada. Ferrari se llevaba la otra con Trintignant. A lo largo del año Fangio tuvo a las Ferraris mirándolo de atrás.
En el 1956 Ferrari hace lo que tenía que hacer para volver a ser campeón . . . Lo contrata a Fangio. (Lancia quiebra, Ferrari la compra, incluyendo las D50; etcétera, etc, etc; otro día me referiré en detalle a aquella operación casi secreta cuando se llevó a cabo y del mejoramiento efectivo que Ferrari hizo de aquella Lancia D50 original que dieron origen a un “nuevo” auto ganador y campeón).
El verdugo dejaba de ser tal y pasaba a cortar cabezas para la corona. Obviamente son campeones. Fangio en tres y Collins en dos monopolizan el primer escalón del podio y la restante la gana Moss con Maserati.
Y llegamos al 1957.
El último campeonato del Chueco, esta vez de nuevo con Maserati. En siete carreras el Chueco gana cuatro y Moss con Vanwall gana tres. Ferrari ahí siempre . . .
Y vendría el último gran acto . . . Nürburgring 1957: FANGIO – MASERATI. Ferrari el gran derrotado.
Los récords de vuelta progresivos giro tras giro, la gente aplaudiendo de pie, en fin. . . Pero esa es otra historia, la más grande carrera de todos los tiempos hasta la actualidad, que trataremos con pormenores, en otra nota por venir.
Lo rescatable de toda la nota es que los argentinos mandaban en esos años en la máxima.
Lo curioso y relevante es que Ferrari frente a Fangio sucumbió siempre, no era Maserati, ni Alfetta, ni Mercedes. Siempre fue Fangio, sin dudas el mejor de todas las épocas, incluso . . . Con Ferrari