Christian Horner criticó la actitud de Wolff de intentar influenciar a los comisarios deportivos para que Hamilton recibiera una sanción leve. Si bien el Team Manager de Red Bull también incurrió en la misma actitud, abre el debate sobre la conducta ética de los protagonistas de la F1.
El duelo Max Verstappen versus Lewis Hamilton no solo estalló, de la peor manera, el domingo pasado en Silverstone. También generó varios debates sobre conducta y ética en los distintos estamentos del Gran Circo. Christian Horner apuntó contra Toto Wolff.
Una de las polémicas es el cuestionamiento sobre la conducta de los jefes de equipos de reclamar y presionar a los comisarios para que apliquen o disminuyan una sanción en pleno desarrollo de la carrera.
Minutos después del incidente en la curva Copse, los televidentes eran testigos de como Wolff y Horner movían sus fichas con diálogos directos, vía radio, con Michael Masi. El Director de Carreras recomendaba a los dos popes que dirigieran sus inquietudes al comisariato quienes, en definitiva, tomarían la decisión final sobre la sanción a Hamilton.
“Vi a Toto, que estaba presionando a los comisarios y escuché que iba a hacerlo. Así que fui para asegurarme de que nuestra opinión estuviera representada”, explicó Christian Horner a la prensa sobre su visita al Control de Carrera.
Horner, si bien admite que incurrió en esa actitud que cuestiona, criticó el accionar de Wolff de apersonarse ante los comisarios para tratar que Hamilton no recibiera una dura sanción ante la magnitud del accidente de Verstappen.
Sostiene que no es “correcto que un director de equipo pueda ir y presionar a los comisarios”; y que deberían estar “encerrados para que no se vean influenciados”.
Lo curioso es que el propio Horner también visitó la torre de control. Sobre su accionar buscó justificarse: “Para mí, era inaceptable que hubiera subido allí para presionar a los comisarios. Quería asegurarme de que se diera una opinión equilibrada, en lugar de intentar presionar a los comisarios para que dictaran una sentencia menor “.
Más allá de la contradictoria actitud del jefe de Red Bull, abrió el debate sobre la ética que debería imperar entre los jefes de equipos. ¿Es correcto que se presenten, ante quiénes deben decidir una sanción, para influenciar a favor o en contra?.
La ética es un código no escrito de conducta. Está en la personalidad del ser humano y es una pieza fundamental de los valores. No es la primera vez, ni tampoco la última, que los Team Manager busquen influenciar sobre un fallo. Por ejemplo, en España, Toto Wolff reclamó abiertamente a Masi un castigo a Mazepin por dificultar el paso de Hamilton.
Pese a que incurrió en la actitud que critica, el planteo de Horner no debe pasar desapercibido. Lo sintetizó en una frase que él, Wolff y todo el ambiente de la Fórmula Uno deberían ejercer a partir de Hungría:
“No creo que se deba interferir con los comisarios”.