Vasseur ve a Alfa Romeo en las posiciones de punta después de 2023. El largo camino que trazó Sauber para devolverle la gloria al Trébol de Cuatro Hojas.

 

 

Para todos los equipos (desde los más fuertes hasta los más débiles) el 2022 es una incógnita. Las nuevas reglas generan varios interrogantes sobre la competitividad entre las escuderías. Para ello, se están reorganizando desde cero y comienzan a idear ambiciosos planes de expansión tomando como punto de partida la próxima temporada.

 

Alfa Romeo es uno de los más racionales. Bajo la batuta de su CEO y director de equipo, Frédéric Vasseur, saben que son una escudería en desarrollo con múltiples limitaciones. Sin embargo, no es un impedimento para planificar a largo plazo. Están convencidos que la marca se ubicará entre los equipos de punta después de 2023.

 

 

“Creo que estamos en una buena posición porque somos ambiciosos“, comentó Vasseur a la revista británica Autosport sobre la actualidad y futuro del equipo.

 

El hombre fuerte del Trébol no ha descarrilado. Nada de eso. Si bien en la parte deportiva el equipo cosechó solo tres puntos y los pilotos deben lidiar con un C41 que no está para pelear en el lote del medio pelotón; en materia empresarial logró éxitos en los últimos meses que garantizan la supervivencia del proyecto Alfa Romeo Racing.

 

 

 

 

El primero y fundamental fue la renovación del vínculo entre la legendaria automotriz de Turín y Sauber. Sin la alianza italo-suiza no habría Fórmula Uno para Alfa. ¿Qué otro equipo de la parrilla podría estar disponible? ¿Haas? ¿Williams?. Ninguno. Más teniendo en cuenta que cualquiera de los mencionados podría albergar, en un futuro, a Mario Andretti y su troupe (el clan dejó trascender que la F1 está en los planes del Andretti Autosport).

 

El otro elemento que garantiza la supervivencia es la cartera de clientes. A pesar del bajo rendimiento, Vasseur reconoció que se sumaron nuevos patrocinadores y socios al proyecto Alfa. ¿Cómo es posible? Simple. Solo el prestigio y la leyenda del Trébol pudo hacer este milagro.

 

 

“Estamos subiendo en términos de socios, patrocinadores; etcétera. La cartera está subiendo”, reconoce el CEO.  “La asociación con Alfa es sólida y duradera. Ferrari está haciendo un buen trabajo, también están mejorando de su lado… y nosotros estamos mejorando en el chasis”, señala Vasseur.

 

 

 

 

El gran interrogante es la dupla que correrá la próxima temporada. ¿Continuará la fórmula Kimi Räikkönen – Antonio Giovinazzi? ¿Se retirará Kimi? ¿Seguirá el italiano? ¿Habrá dos nuevos nombres?. Son las preguntas que circulan en los pasillos del cuartel general del equipo en Hinwil (Suiza).

 

En la última semana saltaron dos nombres que simbolizan la experiencia y el aprendizaje. Alfa Romeo sonó como el equipo que cobijaría a Valttery Bottas de una hipotética (y cada día más real) salida de Mercedes. Por otro lado se rumorea que Ferrari ubicaría a su pupilo Mick Schumacher luego de su primer año de aprendizaje en Haas.

 

¿Dupla Bottas – Schumacher?. Es una posibilidad. Pero teniendo en cuenta que Mick es el proyecto que Ferrari esculpe como un orfebre, le convendría que su compañero sea Räikkönen. Kimi tiene más experiencia que Valttery, un título mundial y lo más importante: conoce Maranello (algo que serviría al alemán para su preparación como futuro piloto del Cavallino). ¿Y Giovinazzi? El italiano puede adaptarse tanto con Bottas como Schumacher. Con el finlandés tendría un nuevo referente para continuar moldeándose como piloto y con Mick podría forjar una buena convivencia (no es tan amplía la diferencia de edad y sería la contracara a la frialdad de Nikita Mazepín en Haas).

 

Vasseur no se refirió sobre quiénes estarán en 2022. No dejó ninguna pista. Solo comentó las conversaciones que mantiene con sus pilotos y la sinceridad en el mensaje:  “Si tienen un proyecto en común y son muy claros con ellos, entonces dicen ‘muchachos, no quiero engañarlos, no podremos ganar en 2022, ni siquiera en 2023, pero al menos queremos hacer dos o tres puestos al año y queremos mejorar’”.

 

“Este mensaje llegó a Kimi. Cuando se unió en 2019 ganó dos carreras antes con Ferrari, ganó en Austin, y luego se unió. En esta etapa estábamos en una situación difícil. 2017 fue muy difícil. Creo que entendió el desafío y el proyecto”, recuerda el jefe de equipo. “Tienes que ser muy claro con ellos y ser transparente: ‘Está bien, muchachos no podremos ganar, pero el objetivo si somos P8 es ser P6 y luego ser P4’. Es mejor que decir: ‘Está bien, no te preocupes, ganaremos el año que viene’. Al hacer esto, crearás la frustración “.

 

 

 

 

Sobre un balance entre el finlandés y el italiano, Vasseur compara: “Antonio está haciendo un muy buen trabajo en la clasificación, cuando Kimi probablemente esté un poco más en el lado difícil. Y es todo lo contrario en la carrera y muy a menudo está compensando la brecha con Antonio en las primeras vueltas”.

 

Las declaraciones, en primera instancia, darían la sensación que Räikkönen no estaría en los planes de Alfa Romeo para el próximo año. Sin embargo, tampoco deja en claro el futuro de Giovinazzi: “Yo diría que, si quieres hablar de Antonio, seguro que hizo una buena mejora en la calificación. Tiene una mejor comprensión del rendimiento del coche. Y si tiene que mejorar es probablemente en el enfoque de la carrera, la gestión de la carrera, la gestión de los neumáticos. Pero él conoce perfectamente la situación”. ¿A qué se refiere con “la situación”?

 

Lo único claro es que Alfa Romeo Racing iniciará, a fines de esta temporada, un proyecto a largo plazo (de entre dos y tres años) para que la vieja marca de Turín recupere su antigua gloria. Un proyecto ambicioso, como señala su máximo referente. Y la ambición también es una de las armas para alcanzar el éxito.