El director de carrera se excusó y respondió así a las críticas recibidas luego de ofrecer a Red Bull, en uno de los relanzamientos por bandera roja, renunciar al primer lugar que ostentaba Max Verstappen y relegar al neerlandés al tercer cajón de largada a cambio de no arriesgarse a sufrir sanciones mayores.
Ni los avezados especialistas, o los aficionados más memoriosos, ni los propios protagonistas del gran circo recuerdan algo semejante en la Fórmula 1.
El despiste de Mick Schumacher, con golpe lateral incluido, generó, en primer término, la salida del auto de seguridad. Ante esto, todos los pilotos que marchaban en los primeros puestos de la competencia, decidieron parar en pits por caucho fresco excepto Max Verstappen, quien heredó la primera posición al adelantar a Lewis Hamilton y Valtteri y Bottas quienes, hasta ese momento, eran primero y segundo respectivamente.
Luego de algunos giros tras el SC, dirección de carrera decidió mostrar la primera de las banderas rojas de la noche para poder evaluar y reparar así los daños ocasionados en la barrera de contención colisionada por Schumacher. Lo cierto es que ésta situación favoreció a Verstappen, pues, el neerlandés podría ahora cambiar sus cubiertas y elegir compuesto sin perder el primer lugar ganado cuando los Mercedes entraron a boxes.
Una vez retirado el Haas del alemán y con el visto bueno de los comisarios, se procedió a relanzar la competencia con partida detenida. En esta nueva largada, Hamilton “durmió” a Max y pudo meter su coche primero en la cuerda de la curva 1, sin embargo, Verstappen, agresivo y aguerrido más que nunca, peleó por fuera de la pista y en la contracurva retomó la primera posición, aunque haciéndolo claramente en infracción y propiciando además que el francés, Esteban Ocon, pudiera colarse en segundo lugar relegando a Lewis al tercer puesto. Es justo decir que Hamilton pareció llevar a Max excesivamente hacia fuera, algo que los comisarios desestimaron investigar.
Las protestas de Hamilton en la radio no demoraron en llegar, y mientras esto sucedía, Checo Perez encerró (sin intencion) a Charles Leclerc, provocando un toque de este último sobre el mexicano que quedó atravesado en la pista, lo que ocasionó una brusca frenada de varios competidores, entre ellos George Russell que fue embestido por detrás por el ruso Nikita Mazepin. ¿El resultado? Caos en la pista y nueva bandera roja.
Mientras los auxiliares despejaban los destrozos, se inició un insólito e inaudito diálogo entre el comisariato y el equipo Red Bull en donde se ofrecía al team de la bebida energética una especie de “acuerdo” que implicaba que Max Verstappen relanzara la competencia desde el tercer lugar y no desde el primero, cediendo así las posiciones a Ocon y Hamilton, a cambio de cerrar la investigación y no arriesgarse a sufrir penalizaciones mayores.
Red Bull aceptó este extraño pacto y ordenó al neerlandés ceder las posiciones, tal cual lo había propuesto Michael Masi, generando un revuelo generalizado en todo el ambiente, un runrún que aún no se disipa y sigue generando acalorados debates.
“No diría que fue un acuerdo desde la perspectiva de un director de carrera, no tengo autoridad para instruir a los equipos a hacer nada en esa situación. Puedo trasladarles una oferta, porque tengo la capacidad de hacer eso, pero la elección es suya. Los comisarios tienen la facultad para sancionar, pero puedo darles mi perspectiva. Por eso les ofrecí la posibilidad de renunciar a esa posición”,expresó Masi en la noche saudí justificando así sus actos antes del segundo relanzamiento.
El australiano, quien desde 2019 reemplaza al desaparecido Charlie Whiting como director de carrera, fue más allá en sus conceptos: “Es, en gran medida, una discusión normal. Cuando vi lo que sucedió en la curva 2, inmediatamente sugerí a los comisarios que iba a dar la oportunidad a Red Bull de devolver esa posición. La bandera roja se produjo muy rápidamente y pasó a ser la prioridad antes de que nos pusiéramos en marcha de nuevo. Con la carrera suspendida, teníamos capacidad de corregir la situación de manera efectiva antes de volver a competir. Es una discusión muy normal que ocurre regularmente y que ha tenido lugar todo el año, y anteriormente”, concluyó.
Muchos referentes importantes se mostraron asombrados y sorprendidos por estos extraños y poco usuales procedimientos, tal es el caso de un atónito Christian Horner, jefe de Red Bull, que luego de la carrera manifestó: “Me ha parecido que hoy el deporte ha extrañado a Charlie Whiting. Siento decirlo, pero la experiencia que tenía… Es obviamente frustrante, casi todas las decisiones fueron en contra de nosotros como lo hicieron en Doha hace un par de semanas”.
Otro que arremetió con dureza contra Masi y su equipo fue Helmut Marko, asesor del equipo austriaco comandado por Horner: “En la carrera ofrecieron una negociación. “Si lo dejas pasar no te multan”(…)”Pensaba que había normas, que no estábamos en el mercado”, disparó.
A la luz de estos acontecimientos, la competencia final de Abu Dhabi promete una definición caliente de ambos campeonatos (pilotos y constructores) con nuevas controversias, protestas, denuncias y polémicas al por mayor, dentro de una temporada que será difícil de olvidar por los fanáticos de la F1.