Ross Brawn, jefe de Brawn GP -campeón en 2009 tras identificar y aprovechar un vacío legal- es ahora el responsable de evitar que la historia se repita en la F1 en 2022.
Ross Brawn, es optimista de que su equipo ha logrado cubrir todas las lagunas posibles en las nuevas regulaciones técnicas de la serie, que entrarán en vigencia en la temporada 2022. Naturalmente, cada equipo en la parrilla obtiene su interpretación de las reglas, y en el evento 2009 Brawn GP – exactamente capitaneado por el británico – todavía está fresco en la memoria de los aficionados.
En su momento, Brawn investigó el reglamento técnico -que también cambiaría de 2008 a 2009- y encontró un resquicio que hizo posible el concepto del doble difusor, que le dio al equipo una absurda ventaja en el campeonato de ese año. No en vano, el equipo fue campeón del Mundo de Constructores y también ganó el Campeonato de Pilotos, con el británico Jenson Button.
“No creo que sea posible, no”, comenzó Brawn, cuando The New York Times le preguntó si sería posible que cualquiera de los dos equipos encontrara un “nuevo difusor dual”. Poco después, sin embargo, no descartó del todo la posibilidad. “Nunca sabes. Nadie esperaba esto antes de que sucediera”.
Pero para 2022, la tarea del propio Brawn es asegurarse de que ningún equipo obtenga una ventaja similar a la de su equipo en 2009, creando su propia interpretación de las reglas, que fueron diseñadas precisamente para dejar en la pista las carreras más disputadas.
“Cuando yo era el director técnico [del equipo], era una ocasión extraña cuando un equipo presentaba una interpretación [de las reglas]”, dijo. “Fue bastante extremo en términos de cuándo sucedió. No sucedía todos los días de la semana. Tratar de anticipar cada brecha o cada interpretación es muy difícil”, admitió.
“Pero, por supuesto, nuestro proceso fue comprender el problema y diseñar cómo eliminar ese problema”.
Brawn también discutió el proceso por el que pasó el equipo para observar las nuevas reglas y comprender cómo sería posible obtener una ventaja sobre los competidores. El directivo subrayó que había que tener cuidado con lo que pudiera perjudicar a la regulación, pero que la función era precisamente encontrar resquicios para poder evolucionar.
“Nuestro grupo pasó algún tiempo analizando las sensibilidades de diferentes áreas”, explicó. “Para ver dónde podría haber margen para que los equipos evolucionen y cambien sus proyectos. Así que tuvimos una fase en la que tratamos de ver dónde romperíamos las reglas y qué lagunas podríamos encontrar. Lo enfrentamos”, dijo.
“No voy a pretender que hubiéramos encontrado todas las lagunas en las regulaciones”, reconoció Brawn. “Pero definitivamente estamos viendo una fase de prueba de las reglas para ver cómo podemos encontrar algunas oportunidades”, dijo.