El director técnico del equipo Mercedes es escéptico en cuanto a que las nuevas normas emparejarán las carreras, además detalló cada uno de los cambios que tendrán los autos para 2022.
Los equipos de la F1 trabajan contrarreloj ultimando todos los detalles para llegar a la pretemporada de la mejor manera, sin dejar nada librado al azar. Ingenieros, personal ejecutivo, mecánicos y pilotos coordinan tareas multiplicando esfuerzos en lo que, en apariencia es un invierno europeo tranquilo, pero en realidad es un álgido y agitado periodo de preparación con más incertidumbres que certezas a causa de la gran cantidad de modificaciones en normas reglamentarias de múltiples tipos.
Una de las personalidades con mayor carga de trabajo del momento es James Allison, jefe del área técnica del equipo campeón del mundo Mercedes, quien explicó la magnitud de lo que se avecina en un video institucional publicado recientemente por el canal oficial de youtube de su escudería: “Es fácil olvidar, a veces, qué conjunto masivo de cambios regulatorios representan estas reglas de 2022. He estado trabajando en este deporte durante más de 30 años y no se comparan con cualquier otra cosa que haya visto”.
Allison, que está graduado como ingeniero aeroespacial, desmenuzó al detalle cada uno de los aspectos que serán modificados en los monoplazas a partir de 2022: “El conjunto de reglas no solo es enorme, las regulaciones son aproximadamente el doble de las que las precedieron, y eso significa que tuvimos que reinventar el automóvil de pies a cabeza, es completamente nuevo. No solo como ‘piezas nuevas’, sino una filosofía completamente distinta, un paquete aerodinámico, frenos, ruedas y neumáticos crucialmente diferentes. E incluso el motor, una de las cosas que menos se toca en la nueva normativa que se debe congelar durante tres años. Toda la bondad que posiblemente puedas idear en él, tiene que ser desarrollada ahora o conservar tu pieza para siempre. Después de eso, los cambios serán muy difíciles de hacer”, comentó.
Sin embargo, y a pesar de la inmensa cantidad de modificaciones que se realizarán sobre los nuevos autos en pos de reducir la brecha entre las escuadras más fuertes y las más débiles, el ex empleado de los equipos Benetton, Renault y Ferrari se mostró dubitativo: “Este nuevo conjunto de reglas ha tardado mucho tiempo en desarrollarse. Se propuso por primera vez como un conjunto de objetivos, allá por 2017, cuando Ross Brawn, el director técnico de Liberty Media, propuso autos que fueran capaces de competir de forma más pareja, desde el frente de la parrilla a la parte posterior de la misma. Si esos objetivos se cumplen o no en esta nueva fórmula, es una pregunta muy diferente, y el tiempo lo dirá. Son problemas muy delicados, y nada fáciles de resolver a través de un reglamento técnico”, concluyó.