Los pilotos de Ferrari quebraron la moderación y se sienten optimistas con el F1-75. “Yo tampoco firmo por un segundo puesto”, sostuvo Leclerc.
“Ferrari siempre debe apuntar a la victoria y no al segundo lugar; y peleando por el campeonato. Aún no sabemos dónde estamos pero tenemos que apuntar a lo más alto”. Carlos Sainz marcó el final de la etapa de mesura en Maranello. A falta de un día para el inicio del campeonato mundial, sus pilotos, traspasaron la barrera de las declaraciones medidas y dejaron en claro los objetivos del equipo.
Tanto el español como Charles Leclerc, en una entrevista conjunta para la señal Sky Italia, se mostraron confiados y con enormes expectativas para esta temporada. A diferencia del año anterior, dónde Ferrari debía olvidarse de los triunfos y recuperarse de la peor temporada de su historia con un objetivo mínimo -alcanzar el tercer lugar en Constructores-, ahora es puro optimismo y están preparados para sortear la vara que dejaron en alto sus dos principales adversarios: Mercedes y Red Bull.
“Apuntamos a la victoria este fin de semana”. Directo y sin anestesia, Sainz marcó la cancha. Abrió el juego de declaraciones apoyado en dos pilares irrefutables: la regularidad que mantuvo el F1-75 en la pretemporda y el halo de misterio que rodea la potencia del motor -habrían utilizado la mitad de su fuerza en Barcelona y Sakhir-.
“No tuvimos problemas con el coche durante los test. Lo usamos todo el tiempo y somos muy eficientes y no encendimos banderas rojas”, sostuvo el español.
Leclerc no se quedó atrás. Le dio la razón a su compañero y reafirmó la confianza que reina en la Scuderia: “Yo tampoco firmo por un segundo puesto . Hay optimismo porque sé lo mucho que hemos trabajado para seguir adelante y pelear”.
El monegasco sostiene que “la situación debería nivelarse” con los nuevos monoplazas. “El proyecto es completamente nuevo -comenta-, sabemos cuánto trabajo se ha hecho para llegar a este punto. Tengo un 200% de confianza en la gente con la que trabajamos”.
“Estamos seguros de haber aprovechado al máximo esta prueba. Llegamos a la primera carrera en las mejores condiciones”, dijo.
La confianza anima a Leclerc a lanzar una expresión de deseo que jamás hubiera podido decir en el inicio de la temporada pasada: “¿Cuántas carreras me gustaría ganar este año? Cinco sería un buen número. Una victoria es una victoria, contra quien llegue, sea Verstappen u otro”.
Sainz se pone más reflexivo. El entusiasmo por el F1-75 no obnubila su mirada sobre los que serán, una vez más, los coches fuertes de la parrilla -y rivales a batir-. “¿Los autos que más me sorprendieron? Mercedes y Red Bull son los que más me impresionaron”. Y luego retruca: “Pero también están los nuestros”.
“Somos tres equipos -afirma el español- que han ido en direcciones completamente diferentes. Son autos muy bonitos y bien pensados”. Y vuelve a marcar la cancha con la expresión que dio por finalizada la moderación en Ferrari: “¿Vamos por la victoria este fin de semana? Sí”.