El presidente del Automobile Club de Mónaco desmintió las especulaciones sobre una salida del calendario. “Les puedo garantizar que después de 2022 se seguirán disputando los Grandes Premios”, aseguró.
Las últimas semanas se intensificó la embestida contra Monte Carlo como plaza de la Fórmula Uno. Las polémicas declaraciones de Zack Brown -CEO de McLaren– sobre la poca rentabilidad para la categoría y las críticas de los aficionados más jóvenes sobre el espectáculo en pista, puso en guardia a los organizadores del Gran Premio más carismático y querido por los pilotos.
En el Automobile Club de Mónaco (AMC), promotores de la prueba, salieron al cruce de los críticos. Durante la Reunión General de Comisarios, que reúne a todos los oficiales de pista para instruirlos sobre el despliegue de la seguridad, el presidente del ente rector, Michel Boeri, respondió a quiénes desean ver al principado fuera del calendario.
“Quiero aludir a lo que hemos leído en la prensa donde se habla de dificultades tras esta edición de 2022, es decir a partir del próximo año, para seguir organizando Grandes Premios. Se entendía que los precios que pedía Liberty Media eran demasiado excesivos para Mónaco y que el Gran Premio ya no se haría. ¡Es falso!”, replicó Boeri.
La principal crítica hacia el trazado es la imposibilidad de sobrepasos -algo que está en el ADN del Gran Premio desde su primera edición en 1929-. También alimentó la conspiración contra la carrera la irrupción de plazas más rentables para las arcas de Liberty Media como Miami o Las Vegas.
Sin embargo, su historia y ser el circuito que mejor pone a prueba la capacidad conductiva de los pilotos es lo que mantiene vivo la leyenda del mítico callejero. Tal es el desafío de ganar en las calles de Monte Carlo que se transformó, con el tiempo, en una de las gemas de la triple corona del automovilismo mundial -junto a las 500 millas de Indianápolis y las 24 horas de Le Mans-.
El contrato con Liberty Media finaliza esta temporada pero estaría arreglado la continuidad. No fue una tarea sencilla. En el último tiempo, las negociaciones fueron ásperas y el AMC tuvo que sacrificar algunas de sus tradiciones para que no peligrara la carrera. La modificación de la agenda es prueba de ello: no habrá más prácticas los jueves y se suprime el viernes libre. El apretado calendario de 2022 obligó que Mónaco se amoldara al cronograma utilizado en todos los circuitos.
El otro foco de conflicto, aún pendiente, es la televisación. El Gran Premio de Mónaco es el único que no es producido por F1 TV. Desde 1959, la transmisión para el mundo, es realizada por Télé Monte-Carlo. El AMC es el último promotor que confía la producción a una televisora local.
Volviendo a la renovación, el propio Boeri despejó cualquier duda sobre la continuidad en la F1. “Todavía estamos en conversaciones con ellos y ahora debemos concretar firmando un contrato. Les puedo garantizar que después de 2022 se seguirán disputando los Grandes Premios. No sé si el contrato será por 3 o 5 años, pero eso es un detalle” .
Está claro que este año comenzará una nueva cruzada desde el principado para sostener el Gran Premio en el calendario. No será la primera vez que deberá enfrentarse a una embestida. Pero, a diferencia de otros tiempos, sus detractores están golpeando muy fuerte.
Desde fines de los sesenta surgieron varios callejeros que buscaron destronar a Monte Carlo. Algunos cayeron por su propio peso: Montjuic (España), Long Beach (Estados Unidos), Dallas (Estados Unidos), Detroit (Estados Unidos), Phoenix (Estados Unidos) y Valencia (España). Otros se mantienen pero no terminan de enamorar a los pilotos: Bakú (Azerbaiyán) y Jeddah (Arabia Saudita). Y en el horizonte surgen Miami -debuta este año- y Las Vegas -anunciado para la próxima temporada-.
Aquellos circuitos que son impulsados para opacar a Mónaco se estrellan con una virtud que solo comparte con Monza y Spa: mística. 68 ediciones, sobre 72 temporadas, lo avalan.