Gran Premio de Mónaco: El rey del calendario

Gran Premio de Mónaco: El rey del calendario

Es la carrera más emblemática de la Fórmula Uno. El principado y su huella en la historia.

 

El principado de Mónaco está muy relacionado con la F1. Tanto que su Gran Premio es uno de los más tradicionales y antiguos del calendario. De hecho está presente desde el propio año de inicio de la categoría, en 1950; carrera inaugural que ganara el inolvidable Juan Manuel Fangio con Alfa Romeo y solo estuvo ausente en cuatro oportunidades en los años 1951, 1953, 1954 y 2020 (este último a causa de la pandemia de Covid 19).

 

Pero la idea de un circuito en Mónaco comenzó a gestarse mucho antes de aquel recordado episodio. Casi por casualidad. A raíz de diferencias políticas que involucraron al por aquel entonces órgano rector ASOSCIACION INTERNACIONAL DE AUTOMOVILES CLUBS RECONOCIDOS con el AUTOMOVIL CLUB DE MONACO. Este último tenía a su cargo la organización del Rally de Montecarlo, considerado como una competencia internacional y no meramente monegasca, motivo por el cual este organismo no era considerado miembro pleno dentro de la asociación. Y así fue como Antony Nogues decidió dar forma a una competencia plenamente local en un escenario bien propio. Hechó manos a la obra la elaboración del circuito, el cual fue terminado de construir en el año 1920 pero inaugurado con la primera competencia oficial recién en 1929.

 

1950. Fangio, el primer ganador del GP bajo la F1. (Archivo / Getty Images)
1950. Fangio, el primer ganador del GP bajo la F1. (Archivo / Getty Images)

 

Así fue como nació el Circuito de Mónaco, el cual prácticamente no ha sufrido cambios en su trazada desde su inauguración hasta hoy. Salvo muy pequeñas modificaciones que no alteraron en absoluto su esencia y característica de circuito corto, trabado y lento pero por sobretodo muy técnico y desafiante, lo era para aquellas maquinas rudimentarias de los 50 y lo sigue siendo para estas actuales cargadas de tecnología y evoluciones técnicas.

El Gran Premio de Monte Carlo sigue siendo desafiante y muy distinto al resto de las competencias del calendario por lo impredecible. Amado y odiado por igual pero en el que todos quieren estar y, sobre todo, ganarlo. Es que dejar grabado un nombre como ganador allí es sinónimo de gloria y grandeza -prácticamente- eterna; tal es así que pilotos que por haber ganado alguna de estas ediciones quedaron en la memora de todos aunque no hayan sido grandes protagonistas en la parte de la historia que les toco vivir dentro de la categoría. Dicho esto, sin la menor intención de menospreciar la carrera de nadie claro está, porque todos sabemos lo difícil que es solo subirse a uno de estos monoplazas, lo es hoy y lo fue siempre. Tal es el caso de Olivier Panis, que obtuvo su única victoria en 1996 cuando solo culminaron 4 autos y únicamente los 3 del podio completaron las 74 vueltas. Además, fue el ultimo piloto Francés en subir a lo más alto del podio en Mónaco y no solo eso, lo hizo a bordo de un Ligier -equipo también Galo-. O el gran premio de 1982, aquel que parecía nadie quería ganar y lo hace finalmente Riccardo Patrese con Brabham quién se enteró de su victoria recién cuando bajó del auto.

Emociones ha dejado muchas y muy diversas para los latinos y en especial los Argentinos. Además de los dos triunfos de Fangio, se suma el de Carlos Reutemann en 1980 -dando una clase magistral de conducción con gomas Slicks sobre piso mojado- o para el publico colombiano que vio a un arrollador Juan Pablo Montoya triunfar en aquel 2003.

 

1996. Panis y la última victoria de Ligier. (Archivo /  Getty Images)
1996. Panis y la última victoria de Ligier. (Archivo / Getty Images)

 

Pero Montecarlo también dejó hechos insólitos. En el año 1955 la Ferrari de Alberto Ascari cayó al agua en la zona del puerto después de sufrir un desperfecto. Dos años después, en 1957, otro accidente de similares características aunque con un final menos aparatoso dejó a las Ferrari de Hartwort y Collins colgadas del muelle. Pero como no podía ser de otra manera, las calles del circuito de Monte Carlo eran propensas a grandes accidentes entre los cuales solo hubo que lamentar la muerte de un piloto: la de Lorenzo Bandini. Su deceso se produjo tres días después del accidente a causa de las graves heridas sufridas en la edición de 1967.

Así es Montecarlo, así es Mónaco. Así es el principado en el que todavía sigue reinando Ayrton Senna con seis Victorias pero que, además, ya había asombrado al mundo en su año debut. Aquella recordada edición de 1984 en la que llevo al modesto Toleman hasta el  segundo lugar asombrando al mundo por su manejo bajo una lluvia torrencial cuando era prácticamente un joven desconocido. El brasileño es escoltado por los príncipes Graham Hill y Michael Schumacher con cinco triunfos. Esta jerarquía, inamovible desde el 2001, año en el que el alemán de Ferrari conseguía su última victoria, parece haber cerrado sus puertas por mucho tiempo; ya que, de los pilotos actuales, solo Lewis Hamilton -tres victorias- sería el más cercano a integrar este selecto grupo aunque eso no sucederá este año.