Russell sobre el rebote: “Es una receta para el desastre”

Russell sobre el rebote: “Es una receta para el desastre”

El británico expresó su preocupación por la amenaza a la seguridad que representan los rebotes. “Es solo cuestión de tiempo antes de que veamos un incidente importante”, denunció.

 

Ocho carreras y dos pruebas de pretemporada tardó la mecha en consumirse y hacer estallar la polémica por el rebote. George Russell -quinto en la clasificación de este sábado- expresó su preocupación sobre el riesgo que se genere un serio accidente a causa del porpoising.

 

“Creo que es solo cuestión de tiempo antes de que veamos un incidente importante”, lanzó el piloto de Mercedes tras la clasificación. El rebote volvió con todas sus fuerzas este fin de semana debido, entre otras cosas, a los 2,2 kilómetros de extensión de la recta principal y las variantes rápidas del trazado urbano de Bakú.

 

Russell dominando un W13 que volvió a ser inestable con los rebotes. (Simon Galloway)
Russell dominando un W13 que volvió a ser inestable con los rebotes. (Simon Galloway)

 

“Muchos de nosotros -señaló- apenas podemos mantener el auto en línea recta sobre estos baches. Estamos dando la vuelta a las dos últimas curvas, a 300 kilómetros por hora, tocando fondo. Se puede ver visiblemente en la pista lo cerca que están los autos”.

 

La mayoría de los equipos tenían controlado el fenómeno derivado del “Efecto Suelo”. Mercedes, en particular, era la escuadra que más lo padeció y presentó una importante mejora en la confiabilidad del W13 a partir de Miami. Dos semanas más tarde se replicó con una mayor estabilidad en España. Sin embargo, en Mónaco, para sorpresa de Brackley, volvieron los rebotes y se profundizaron en Azerbaiyán.

 

Las dificultades de visibilidad, como señaló Russell, se producen por las constantes sacudidas. Los pilotos pierden las referencias para girar quedando expuestos a un error de cálculo que podrían llevarlos, por ejemplo, directo a los muros de Bakú -sin mencionar las molestias físicas que padecen los pilotos-.

 

Russell transitando por una de las variantes rápidas, zona dónde el rebote se vuelve incontrolable. (Carl Bingham)
Russell transitando por una de las variantes rápidas, zona dónde el rebote se vuelve incontrolable. (Carl Bingham)

 

“Es una receta para el desastre. Realmente no sé qué depara el futuro. Pero no creo que podamos sostener esto durante tres años o durante el tiempo que se apliquen estas regulaciones”, remarcó con dureza. Y agrega: “Incluso la Fórmula 2 también está en la misma posición, tienen un tipo de filosofía similar. Y es algo innecesario con la tecnología que tenemos en el entorno actual. Parecía innecesario que estuviéramos manejando un auto de Fórmula Uno, a más de 200 millas por hora, a milímetros del suelo”.

 

El británico es el primer piloto que hace una advertencia clara y directa. Cuando resta por disputarse 51 vueltas en Bakú, existe la sensación que no será una voz aislada.