Vettel viajará al pasado con un Williams FW14B

Vettel viajará al pasado con un Williams FW14B

Con motivo del 30 aniversario del título de Nigel Mansell, girará este domingo en uno de los legendarios Red Five de su colección particular. “No intentaré llegar al límite absoluto, pero intentaré disfrutarlo”, dijo entusiasmado.

 

Sebastian Vettel será el encargado de conducirnos a la nostalgia. En la mañana del domingo, horas antes de correr en el Gran Premio de Gran Bretaña, girará en Silverstone con uno de los autos más emblemáticos de la historia: el Williams FW14B con el que Nigel Mansell conquistara la corona mundial de 1992.

 

El piloto de Aston Martín es propietario de uno de los legendarios “Red Five” -por el icónico número cinco en color rojo que luciera el británico en la trompa de sus autos-. El coche lo adquirió en septiembre de 2020 y es parte de su colección particular.

 

Vettel se sube al Williams FW14B. (Lisa Höfer)
Vettel se sube al Williams FW14B. (Lisa Höfer)

 

“Espero divertirme mucho y que la gente pueda compartir esa diversión, porque creo que es un auto increíble, la historia del auto, la forma en que suena. Así que estoy deseando que llegue”, comentó Seb en la presentación que se realizó en la tarde del jueves en Silverstone.

 

“Fue mi idea, es mi auto, lo compré hace algunos años porque es un ‘Red Five’, eso significa un poco más que un auto de hace 30 años. Obviamente, tengo el número cinco en mi auto, gané mi campeonato con el cinco rojo. Incluso era un poco más pequeño en nuestro auto, usaba mucho el número cinco en karting, y ahora tengo el número cinco. Así que hay un enlace allí”, explicó.

 

Como un niño ansioso por jugar con su nuevo juguete, no ve la hora de subirse al Williams –su Williams como remarca-. También, como explicó a la prensa, busca la complicidad del público; principalmente, aquella generación que disfrutó ver una de las mejores máquinas que compitió en la Máxima Categoría.

 

“Los primeros [años de los] noventa son los [primeros] recuerdos que tengo de la Fórmula 1. Los primeros recuerdos son ese auto y los años posteriores. Así que fue idea mía y pensé que exactamente 30 años después que [Nigel Mansell] ganara el campeonato en 1992 y el Gran Premio de Gran Bretaña, era una gran idea”. Así lo siente Vettel. Y así lo sentirán los adultos que fueron niños y los maduros que eran más jóvenes.

 

Mansell festejando el título en Hungría a bordo del FW14B. (Archivo / Motorsport Images)
Mansell festejando el título en Hungría a bordo del FW14B. (Archivo / Motorsport Images)

 

Los millennials se preguntarán por qué es tan querido este auto. La respuesta se divide en dos partes. La primera es que fue un monoplaza que revolucionó la categoría con adelantos técnicos para la época. La segunda, la más emotiva, es que Mansell quebraba el maleficio consagrándose campeón; un título merecido y tan esquivo para el británico. También, podríamos agregar un tercer fundamento: fue la obra cumbre de Frank Williams como constructor. Ni antes ni después, en Didcot o Grove, se construyó una máquina tan bella, perfecta y arrolladora.

 

Diseñado por Adrian Newey, marcó un punto de inflexión. Contaba con suspensión activa, caja de cambios semiautomática y control de tracción. Además, tenía el motor Renault RS4 de 3.5 litros V10 que, desde 1991, se transformó en un poderoso impulsor que podía mantener a raya al laureado Honda y a los viejos batalladores Ford Cosworth. Con esta obra de arte en sus manos, Mansell, arrasó en la temporada de 1992: nueve victorias -cinco de ellas consecutivas- sobre dieciséis fechas. El León y el viejo Frank alzaban los títulos de piloto y constructores.

 

Vettel adelantó que su Williams FW14B utilizará combustibles neutros. El alemán, uno de los principales activistas por la reducción de las emisiones de carbono en la F1, explicó: “También pensé que teníamos que hacerlo de manera responsable”. Agregó que la decisión es para demostrar que los amantes del automovilismo pueden aferrarse a la “historia, herencia y cultura en el automovilismo, pero hacerlo de manera responsable”.

 

Vettel recibiendo instrucciones sobre los controles. (Lisa Höfer)
Vettel recibiendo instrucciones sobre los controles. (Lisa Höfer)

 

Eso sí, anticipó que evitará la tentación de pisar a fondo el acelarador -teniendo en cuenta que deberá subirse, horas después, a su Aston Martín-. “No intentaré en un par de vueltas llegar al límite absoluto, pero intentaré disfrutarlo; lo que significa ir tan rápido como me sienta cómodo, ¡teniendo en cuenta que es mi coche!”.

 

Más allá de lo que ocurra el domingo por la tarde, Vettel no olvidará la mañana del 03 de julio de 2022. El día que se dio el gusto de manejar en Silverstone uno de los Williams de Mansell -con el agregado que es de su propiedad-. Retrocederá las agujas del reloj para trasladar, a toda una generación, a un viaje en el tiempo. Para que todos revivan una historia de amor con una de las máquinas más bellas que haya rodado en una pista.