La FIA reunió en la noche de este viernes a los campeones y pilotos destacados de la temporada 2017 para la entrega de los trofeos. Lewis Hamilton fue oficialmente coronado campeón en la F1, mientras que Max Verstappen fue elegido personalidad del año. La ceremonia se celebró en el encantador palacio de Versalles, en Francia.
Ahora, tetracampeón, Hamilton recibió la copa de manos de Jean Todt – presidente que fue reelegido para una tercera jornada por delante de la entidad máxima del deporte. También estaba presente el presidente de la F1, Chase Carey. “Fue un año maravilloso“, afirmó el inglés de Mercedes, que garantizó el título en el GP de México, el antepenúltimo de la temporada.
“Espero que el próximo año sea aún mejor para todos ustedes, por mi lado, voy a intentar todo para ser aún mejor”, agregó el piloto, que ganó nueve de las 20 carreras de 2017.
Hamilton eligió la victoria en el GP de Inglaterra como la más importante para él y el apoyo que recibió de los aficionados, especialmente después de haber sido duramente criticado por la ausencia en el evento promovido por la F1 en las calles de Londres días antes de la carrera.
Sebastian Vettel, subcampeón, y Valtteri Bottas, tercero en el Mundial de Pilotos, también fueron al escenario para recibir sus trofeos.
Max Verstappen también estuvo en la ceremonia. El joven holandés fue elegido como “Personalidad del año“. Es la tercera vez en la carrera que el piloto de Red Bull gana ese premio.
“Siempre intento ser sincero y directo, así que creo que eso me acabó dando este premio, fue una temporada difícil, pero aprendí mucho”, dijo Verstappen.
El ganador de la F2 y ahora confirmado como titular de Sauber para 2018, Charles Leclerc se llevó la copa de debutante del año.
Por último, el joven británico Billy Monger, que tuvo las piernas amputadas tras un grave accidente durante una carrera de la F4 este año, recibió un homenaje del presidente de la FIA. Billy caminó por el escenario usando prótesis y fue bastante ovacionado por los presentes.