Con Magnussen fuera de combate al no superar la Q1, el alemán alcanzó la octava posición de salida. “Ayuda a generar confianza”, comentó Mick.
El alemán Mick Schumacher logró la octava posición en las pruebas de clasificación en Zandvoort siendo el único Haas que llegó a Q3. Su compañero de equipo, Kevin Magnussen, no pudo sortear el primer corte y partirá desde la decimoctava colocación.
Con un trabajo conservador, dentro de los límites que ofrece el VF-22, el ex campeón de F2 fue superando las tandas y logró alcanzar la última instancia. “Es genial estar en la Q3 y obviamente estamos muy contentos con nuestro desempeño. Es inesperado, ya que creo que esperábamos salir en la Q2. Pero llegar a la Q3 y repetir el tiempo de vuelta que hicimos en la Q2 fue definitivamente decente, y ahora tenemos una buena posición de partida para mañana”, comentó tras la clasificación.
“No hemos hecho cambios masivos, solo hemos estado afinando. Afortunadamente comenzamos el fin de semana con una gran puesta a punto, por lo que no tuvimos que hacer grandes cambios, lo que siempre ayuda. Especialmente ayuda a generar confianza y, con suerte, te hace más rápido”, cerró Schumacher.
Todo lo contrario fue Magnussen. El danés no pudo superar la Q1 y quedó relegado al puesto dieciocho: “[El auto] Se veía bien esta mañana y por alguna razón volvió a desaparecer”.
“Parecía bastante decente después de la primera carrera en la Q1, por eso estoy un poco desconcertado que no obtuviéramos ese agarre adicional que todos los demás parecían tener. Solo gané dos décimas mientras que otros ganaron ocho décimas o un segundo. Empujaremos mañana y veremos qué podemos hacer”, comentó.
Guenther Steiner, director de equipo, se refirió sobre el mal día del danés: “Kevin, simplemente, no estaba contento en su vuelta rápida y está tan cerca que es muy difícil si no estás cien por ciento cómodo con el auto. Mañana, creo que el coche estará funcionando bastante bien y sabemos que Kevin es de buen arranque; así que tal vez haga algo de magia en la salida”.