Con Monza en el horizonte, Leclerc anticipa que será un trazado complicado para Ferrari. “No es la mejor pista para nosotros”, señaló.
Charles Leclerc, tercero en el Gran Premio de los Países Bajos, mostró su resignación -casi rayando la frustración- por el desempeño de la Ferrari F1-75 en Zandvoort. El monegasco está desconcertado por la pérdida de ritmo que se observa en las últimas fechas. “No entiendo muy bien cómo pudo haber sucedido eso. Todos los equipos, por supuesto, se están desarrollando a todo vapor, pero nos hemos quedado atrás. No tanto en la clasificación, pero definitivamente en la carrera”, comentó a la señal oficial tras la competencia.
“Tenemos que estar satisfechos con eso [sobre el tercer lugar], porque en estas circunstancias no había nada más que hacer”, señaló con crudeza y añadió: “Tenemos que ser honestos, no fuimos lo suficientemente rápidos. Tenemos que encontrar nuestra gran velocidad desde la primera parte de la temporada. Se perdió un poco, especialmente en la carrera”.
En la previa, Zandvoort, se presentaba como un circuito ideal para Ferrari. Sin embargo, volvió a reafirmar una realidad que arrastra Maranello desde hace tiempo: son fuertes los sábados y se caen los domingos. Incluso, admiten que el rendimiento comenzó a decaer desde antes del receso estival. Y para agregar más preocupaciones al Cavallino, se asoman los Mercedes.
“Ahora, a diferencia de la primera parte del campeonato, también estamos tratando con Mercedes. Estoy sorprendido por el ritmo rápido que pudieron establecer, especialmente con neumáticos duros. Nuestra distancia con Max [Verstappen] era la esperada, pero Mercedes recuperó terreno; sin duda”, comentó.
El pesimismo comienza a extenderse en la fecha más sensible para Ferrari: Monza. Leclerc anticipa que no será un circuito ideal para el F1-75: “No es la mejor pista para nosotros, como ya había anunciado en Bélgica. Sé que los aficionados nos apoyarán, pero nuestra tarea en Italia será más difícil que aquí en Zandvoort”.