Cuando se marchó de Ferrari en 2020 se especuló con un posible regreso a Milton Keynes. “Nunca estuvo realmente cerca”, sostuvo el alemán.
Cuándo se confirmó la salida de Sebastian Vettel de Ferrari, a mediados de 2020, se especuló con un posible retorno a Red Bull. Durante la maratónica temporada, que había comenzado en julio por la pandemia, la continuidad de Alex Albon como escudero de Max Verstappen estaba en la mira y se barajaban varios nombres para sustituirlo en la temporada siguiente. El alemán figuraba en las quinielas.
Finalmente, y para sorpresa de la Fórmula Uno, el cuatro veces campeón se unió a Racing Point. La escudería británica se encaminaba a sus últimos días con ese nombre para convertirse en Aston Martin. La llegada de Vettel, la gran apuesta de Lawrence Stroll para apuntalar al equipo, significó la salida de Sergio Pérez quién, luego de tres meses de incertidumbre, terminó fichando para Milton Keynes.
“Tomé la decisión de unirme a Aston Martin antes que realmente estuviera en discusión que Alex [Albon] se fuera [de Red Bull]”, rememora Vettel a Autosport. Sostuvo que la opción de regresar a Milton Keynes “nunca estuvo realmente cerca”. “Tuve una breve conversación con ellos [por Christian Horner y Helmut marko], pero nunca nada serio”, explicó.
Sin embargo, admitió que estaba abierto a escuchar propuestas: “Si hubiera sido una opción seria, al menos lo hubiéramos hablado. Pero nunca llegó a ese punto”.
Próximo a retirase, no se arrepiente de su elección por Aston Martin. Ni siquiera los malos resultados y el pobre rendimiento del auto lo hicieron cambiar de parecer: “Obviamente, un par de meses después [de haber arribado al equipo], podrías mirar hacia atrás y decir ‘qué podría haber pasado si’, y así sucesivamente. Pero estoy contento con la elección que hice”.