Repetirán la misma selección de cubiertas que en los Estados Unidos. Se probarán los neumáticos blandos de 2023 en la PL2.
Al igual que en Austin, Pirelli empleará neumáticos de rango medio en el Gran Premio de México que se correrá en el autodromo Hermanos Rodríguez. Además, informó que se desarrollará un nuevo test con los neumáticos de la próxima temporada.
Desde la fábrica, remarcaron que es la única carrera del año sobre una zona de alto nivel sobre el mar (2240 metros). “El aire fino afecta tanto a los motores como a la aerodinámica, generando menos carga aerodinámica especialmente a velocidades más bajas. Con los pisos de efecto suelo de este año, será interesante notar el impacto en la carga aerodinámica en comparación con el año pasado”, explicaron.
“Hay mucha variación de temperatura durante el día en México, incluso en el espacio de unas pocas horas, lo que afecta la degradación térmica: un parámetro importante que los equipos deberán monitorear”, advierten los ingenieros en el informe que difundió Pirelli.
Mario Isola, director de Pirelli Motorsport, recordó que el trazado mexicano no se caracteriza por la adherencia. “El circuito Hermanos Rodríguez no ofrece mucho agarre y las demandas de energía de los neumáticos son razonablemente bajas, ya que los autos no generan mucha carga aerodinámica en el aire a gran altura, especialmente en las curvas lentas”, dijo.
“Este año, el circuito podría estar más limitado por el frente, ya que la generación actual de autos tiende a subvirar en las curvas lentas, algo que México tiene en abundancia, y esto puede provocar que los neumáticos delanteros patinen un poco”, explicó. Sostuvo que, por la características de la zona donde se enclava el autodromo, el circuito tiende “a presentar una superficie polvorienta con mucha evolución en la pista”. “Comprender esto y hacer que el neumático se caliente correctamente es probablemente la clave del éxito”, subrayó Isola.
Nuevamente, los equipos probarán los prototipos de los neumáticos que se utilizarán la próxima temporada. Como ocurrió en la última fecha, la PL2 se extenderá a 90 minutos para evaluar los compuestos blandos y resbaladizos (en Austin se probaron los más duros); según explicaron desde la fábrica.
Este segundo test suplanta a la sesión fallida en Japón que no pudo realizarse por las lluvias que cayeron durante la primera jornada de actividad.