Tras dos instancias, Alpine revirtió la penalización al español y recupera el séptimo puesto en Austin. Los comisarios volvieron a sostener la responsabilidad del equipo y Dirección de Carrera por permitir que corriera con el espejo suelto.
Finalmente, Alpine logró revertir la sanción de 30 segundos contra Fernando Alonso que lo había despojado del sépimo puesto en el Gran Premio de los Estados Unidos. Tras ser rechazada su protesta contra el reclamo de Haas -sostenían que fue presentada fuera de tiempo-, la escudería francesa solicitó un pedido de revisión y sumó una nueva evidencia que terminó inclinando la balanza a favor de Enstone.
En la noche del jueves, y luego de varias horas de deliberación, los comisarios habían rechazado la protesta de Alpine. La escudería francesa sostuvo que Haas presentó el reclamo, contra el coche de Alonso, 24 minutos después del tiempo límite que establece el Código Deportivo Internacional de FIA (CDI) -hasta 30 minutos una vez finalizada la carrera-. Sin embargo, los stewards, admitieron en Austin el pedido en base al artículo 13.3.5 que exceptúa la recepción fuera de hora “en circunstancias en las que los comisarios deportivos consideren que el cumplimiento del plazo de treinta minutos sería imposible”.
En primera instancia se dictaminó que, en base al reglamento, no se permite una protesta contra la decisión de los comisarios y que ésta debió ser remitida al Tribunal Internacional de la FIA. Además, señalaron que el reclamo de Alpine se presentó ocho minutos después de finalizado el límite de una hora desde la notificación de la sanción. Por estos motivos, se declaró “no admisible” la protesta.
Sin embargo, los comisarios le otorgaron a Alpine la oportunidad de un Derecho a Revisión. Este recurso de apelación tiene una vigencia de 14 días, desde el momento que finaliza la carrera, y debe presentarse evidencia irrefutable. Inmediatamente, los representantes del equipo francés presentaron una solicitud para revisar la desestimación.
Pasadas las 20 -hora de México– se inició la audiencia para tratar la revisión. Allan Permane, director deportivo de Alpine, sostuvo que “un funcionario de FIA en Race Control le había aconsejado a Haas que tenía una hora para presentar su protesta, cuando el CDI señala 30 minutos, y que esto también representaba un nuevo elemento significativo y relevante”.
Permane alegó que un empleado “no puede dar permiso a un competidor para contravenir el CDI” y recordó que Haas “admitió que podría haber presentado una protesta manuscrita dentro el plazo de 30 minutos”. Esto último dejaría sin efecto la figura de “Imposible” como excepción para admitir la protesta de Haas fuera de tiempo.
Con esta nueva prueba y la posición de Permane, los oficiales admitieron la revisión del rechazo. Se dio curso a la protesta de Alpine y resolvieron que “no era admisible” el reclamo que presentó Haas el 23 de octubre en Austin. Por lo tanto, se declaró nulo y sin efecto la sanción a Alonso.
A pesar de la victoria de Alpine, los comisarios solo anularon la sanción. Dejaron firme su postura sobre las causas que motivaron la protesta de Haas -asentado en el Documento Número 61-. Reafirmaron su preocupación por la inacción del equipo y la Dirección de Carrera al permitir que el coche de Alonso continuara en pista con el espejo desprendido.
Con dureza, los stewards, señalaron: “Los Comisarios, a pesar de las determinaciones anteriores, están preocupados que se permitiera que el Coche 14 [Alonso] se mantenga en el camino con un conjunto de espejo suelto que finalmente se cayó, y recomendamos encarecidamente se establezcan procedimientos para supervisar estas cuestiones y, en caso necesario, exigir que se rectifique el problema como se ha hecho varias veces en el pasado, ya sea a través de una llamada de radio al equipo o la exhibición de la bandera negra y naranja, que requiere que el coche regrese a boxes para que se repare el problema”.
Además, remarcaron que los equipos “tienen una responsabilidad en virtud del Reglamento Deportivo de Fórmula Uno”. Invocan el artículo 3.2 que sostiene: “Los competidores [los equipos] deben asegurarse que sus autos cumplan con las condiciones de elegibilidad y seguridad a lo largo de cada sesión de práctica, sesión de sprint y carrera”.
Y para que el incidente no quede en el olvido, los comisarios recordaron a la FIA que el presidente Mohammed Ben Sulayen “ha iniciado una revisión sobre el uso de la bandera negra y naranja”. Aunque, también, se podría interpretar como un recordatorio para el máximo responsable del ente rector.