Así lo manifestó un resignado Guenther Steiner quien coincidió con sus pilotos en que aún tienen mucho trabajo por delante.
Tras la disputa del Gran Premio de Bahrein, competencia inicial llevada a cabo en el Circuito Internacional de Sakhir, Haas no ha tenido un debut que prometa, al menos en el futuro cercano, poder mezclar sus coches con los de los equipos de punta, dejando visibles sensaciones de frustración entre los comandados por el italiano Guenther Steiner.
Si bien la clasificación del sábado había dejado abierta una ventana de esperanza luego que el veterano Nico Hulkenberg colocara su coche número 27 en la Q3, todo fue diluyéndose con el devenir de la carrera, sucumbiendo ante sus rivales en la pelea por sumar puntos.
El danés Kevin Magnussen, de paupérrima clasificación el día sábado, arrancó la competencia desde el decimoséptimo cajón de partida, logrando ascender finalmente hasta la ubicación 13, un puesto que tiene sabor a poco de acuerdo a las expectativas previas, aunque en ciertos lapsos del Gran Premio sus tiempos de vuelta fueron bastante interesantes. Finalizada la carrera, el ex piloto de Renault expresó:
“Me sorprendió gratamente nuestro ritmo de carrera. Comenzamos P17 pero aún recuperamos algunas posiciones y sentimos que el ritmo estaba bien en términos de dónde venimos. Creo que sufrimos mucho en los test y el viernes con el desgaste de los neumáticos y en carrera parecía que dimos un paso, lo cual es positivo. No fue el fin de semana que soñamos, pero aprendimos mucho”.
Por el lado del alemán Nico Hulkenberg, el ánimo no era el mejor. El veterano ex piloto de Force India que reemplaza a su coterráneo Mick Schumacher, no tuvo una largada limpia y se vio complicado con algunas maniobras defensivas de sus rivales que obstaculizaron su camino, principalmente entre las curvas 3 y 4 del trazado bahreiní provocándole algunos daños en su ala delantera, hecho que hizo que perdiera varias posiciones que luego no pudo recuperar clasificando en un inesperado decimoquinto puesto final. No obstante, el teutón destacó poder finalizar la competencia señalando al periodismo:
“Fue una carrera complicada, especialmente la primera mitad. Tuve contacto con alguien en la primera vuelta que realmente no noté, así que fue un poco frustrante. Me faltaba mucho en el alerón delantero y perdí mucha carga y agarre con eso, y eso hizo que la primera mitad de la carrera fuera muy difícil. Intentamos resistir, pero estaba atravesando mis neumáticos como un cuchillo caliente a través de la mantequilla, así que decidimos que no tenía sentido continuar así y entramos en boxes para obtener un nuevo alerón delantero. Sin embargo, hicimos una carrera de distancia y obtuvimos mucha buena información, así que definitivamente tomaremos eso”.
Guenther Steiner, jefe de la escudería con sede en Carolina del Norte, no ocultó su fastidio frente a los problemas que sufrieron sus pilotos, aunque valoró el trabajo de su experimentada dupla de corredores. Una vez concluida la cita inicial de la F1, manifestó con pesar:
“El resultado no fue el que esperábamos: Nico no tuvo un gran comienzo al perder un endplate del alerón delantero y Kevin, en retrospectiva, estaba con el neumático equivocado al comienzo. Creo que el ritmo de carrera fue mejor de lo que esperábamos y eso es lo que sacamos de aquí: hay un buen potencial en el auto. Clasificamos entre los 10 primeros y tal vez incluso podríamos haber estado entre los ocho primeros si todo hubiera ido a la perfección. En la carrera no salió como queríamos, pero aprendimos mucho y ahora sabemos que estamos en el estadio de béisbol al ritmo de carrera como todos los demás. Vamos a Jeddah bien preparados y veremos qué podemos hacer allí. Creo que los puntos son posibles”.