Grove es demandado por 150 millones de dólares por la ruptura del contrato con ROKiT en 2020. La compañía sostiene que sufrieron pérdidas financieras y dañaron su imagen.
La empresa de telefonía móvil ROKiT, antiguo patrocinador de Williams entre 2019 y 2020, inició una demanda contra Grove por casi 150 millones de dólares por incumplimiento de contrato que ocasionaron, según denuncian ante la justicia, pérdidas financieras y daños a su reputación.
ROKiT firmó un acuerdo de patrocinio cuando Willimas Racing todavía estaba bajo el control de la familia Williams. Según sostuvieron los demandantes, les habían prometido que el coche de la temporada 2019, el FW42, sería competitivo a sabiendas que no tenían los fondos suficientes para el desarrollo del monoplaza. Ese año la escudería finalizó último con solo un punto que logró Robert Kubica en Nürburgring.
La supuesta promesa fue denunciada como una “declaración fraudulenta” e involucra a Claire Williams (hija de Frank y entonces subdirectora del equipo), Mike O’Driscoll (ex CEO) y Doug Lafferty (ex director financiero).
Lo curioso es que a mediados de 2019, con el equipo deambulando las últimas posiciones, ROKiT firmó una extensión del vínculo por dos temporadas. Además, acordó un patrocinio extra con una de sus empresas subsidiarias. Sin embargo, el contrato se canceló en mayo de 2020.
La pandemia de Covid-19 obligó la suspensión del campeonato que se reanudó en julio con una temporada más corta. Mientras el mundo se paralizaba y la Fórmula Uno estudiaba todas las opciones para rearmar el calendario, Grove y ROKiT se acusaban mutuamente. La compañía reclamó a Williams por no pagar los derechos que le correspondían por las carreras canceladas; por su parte, el equipo sostuvo que ROKiT estaba retrasado con las tasas de patrocinio.
El vínculo estalló por los aires cuando Liberty Media anunció la reducción de fechas para comenzar el campeonato. Como eran menos carreras de las que figuraban en el contrato, ROKiT ofreció pagar el cincuenta por ciento de los derechos. Williams rechazó la propuesta y canceló el acuerdo.
La compañía demandó a Williams Racing ante la Corte de Arbitraje Internacional de Londres. La justicia dio la razón a la escudería quién terminó ganando el caso.
Jonathan Kendrick, jefe de ROKiT, no tira la toalla y carga nuevamente contra Grove. “No quisiera hacer esto, pero creemos que hemos sido perjudicados”, declaró al semanario británico Autosport. “La razón por la que esto surgió fue porque la pandemia azotó al mundo y toda la temporada 2020 fue cancelada. Por eso no les pagamos”.
“Si recordás, [la temporada] solo iba a ser del cincuenta por ciento. Así que les ofrecimos el cincuenta por escrito. Y ellos se negaron e inmediatamente después cancelaron todo nuestro contrato, y nos demandaron por la cantidad total, a pesar que no tendríamos ninguna presencia en el coche”, recordó el ejecutivo.
En el escrito presentado ante la justicia, la empresa denunció el ocultamiento de información en la primera demanda y que salieron a la luz tiempo después de la sentencia que favoreció a Williams. “El árbitro no era consciente de la ocultación fraudulenta de declaraciones de hechos materiales por parte de los demandados que no se descubrieron hasta después de que el arbitraje hubiera concluido”, sostuvieron los abogados en referencia al supuesto conocimiento del equipo que el FW42 no contaba con el presupuesto para su desarrollo.
Los letrados aseguran que ROKiT sufrió “importantes pérdidas financieras y daños a su fondo de comercio y reputación empresarial” por lo que solicitan una indemnización por “una cantidad superior a 149.528.550 de dólares”.
En Williams, propiedad de Dorilton Capital desde fines de 2020, aseguraron que la nueva demanda es una “reclamación falsa”. “Tras haber ganado con éxito otro caso contra ROKiT en el Reino Unido, y solicitar con éxito que el laudo arbitral sea confirmado por un tribunal federal en los Estados Unidos, Williams sigue confiando en los procesos judiciales en lo que respecta a este desafortunado asunto”, remarcaron.