Toto Wolff detalló como será el paquete de actualizaciones que llevarán en la próxima Fecha. Anticipó que habrá una “cirugía grande” en el W14.
Para Mercedes no fue una excursión placentera por Miami. El W14 continúa trayendo dolores de cabeza. El viernes hubo una fuerte discusión, en plena pista, entre George Russell y su ingeniero. El sábado, los coches bajaron notoriamente el rendimeinto y estuvieron a punto de quedar eliminados en Q1 -sumado a que Lewis Hamilton no pudo sortear el segundo corte-. El meritorio cuarto puesto de Russell y el sexto de Hamilton que lograron en carrera fue solo un parche.
Imola, la próxima fecha del campeonato munidal, se convirtió en el punto de inflexión. Brackley apuesta a todo o nada en las tan publicitadas actualizaciones. El nuevo paquete, que consiste en una reconstrucción casi total del coche, es su última esperanza para torcer el camino errático que tránsita bajo el reglamento técnico que está vigente desde el año pasado.
Toto Wolff, en declaraciones al semanario Autosport, anticipó como será el paquete que presentarán en el Gran Premio de Emilia-Romagna. “Necesitamos manejar nuestras propias expectativas, porque estamos trayendo un paquete de actualización que consistirá en nuevas partes de suspensión, carrocería y algunas otras cosas”, dijo.
Hace varias semanas viene señalando que las configuraciones mejorarán el coche; aunque, con el mismo tenor, mantiene la cautela. Aún recuerdan en Brackley las falsas expectativas que giraron alrededor de las actualizaciones del W13. Como ahora, hace un año, se apostaba entonces a España para recuperar terreno. Sin embargo, fue solo un espejismo. La mejoría que experimentó el monoplaza apenas sirvió para Montmeló y en las siguientes carreras volvió a ser poco fiable.
“Nunca en mis 15 años en la F1 he visto que se introduzca una bala de plata, donde de repente desbloqueas medio segundo de rendimiento. Entonces, dudo mucho que esto vaya a suceder aquí”, aclara Wolff .
El team manager aguarda que las innovaciones elimine “ciertas variables de la mesa” donde suponen que introdujeron “algo” que no entienden del auto. “[Espero] que podamos ir más a una plataforma estable, y luego deberíamos ver dónde está la línea de base y qué podemos hacer a partir de ahí”.
Cuando le consultaron qué era lo quería eliminar de la mesa, respondió: “Creo que estamos persiguiendo la carga aerodinámica y estamos tratando de hacer el mejor trabajo posible en términos de plataforma mecánica”.
“Lo que estamos haciendo es que estamos introduciendo una nueva carrocería, y estamos introduciendo un nuevo piso y estamos haciendo una nueva suspensión delantera y eso es bastante grande. Esa es una operación bastante grande. Cirugía grande. Va a ser mucho aprendizaje en el mundo virtual, donde hay buenos tiempos de vuelta”, explicó.
Wolff sostiene que las actualizaciones ayudará al equipo a establecer la dirección y comprender las diversas áreas donde creen por qué el Mercedes W14 es tan difícil de conducir. Por eso Imola, un circuito tradicional de la vieja escuela e ideal para experimentar, se convirtió en la última esperanza para la escudería de Brackley.