El líder del campeonato terminó el viernes al tope del clasificador en PL2 después de terminar sexto en el primer entrenamiento. Alcanzar el ritmo de Ferrari en Mónaco y cuidarse de Alonso serán sus prioridades para la Qualy.
Max Verstappen cerró la primera jornada de actividad en Mónaco quedándose con el primer lugar en la práctica vespertina. Con aciertos propios y errores ajenos, el líder del campeonato mejoró su rendimiento con el RB19 en comparación con el sexto lugar de la PL1.
Mónaco no será un trazado fácil para los Red Bull. El bajo promedio de velocidad y las curvas estrechas del Principado son el talón de Aquiles para el monoplaza más rápido de la Fórmula Uno.
“Creo que la PL1 fue bastante complicada, no estaba muy contento con la conducción del auto en los bordillos y los baches”, dijo Verstappen en el parque cerrado después de los entrenamientos.
Comentó que en la segunda práctica “ya era mucho mejor” el ritmo y el coche “era mucho más competitivo”. “En comparación con Ferrari, creo que todavía nos falta un poco en la conducción general del automóvil cómo en el manejo de los pianos, los baches y las caídas en la inclinación. Todavía es algo en lo que debemos trabajar para mañana”, explicó.
Aseguró que se encuentran muy cerca del ritmo de la Scuderia -que en los últimos dos años fue el equipo que mejor se adaptó a Mónaco más allá de los resultados-. “Una vez que lleguemos al límite en la calificación, necesitamos un poco más [de rendimiento] para mantenernos por delante de ellos”.
Verstappen señaló que “hay un poco de margen para ir en la misma dirección” y aguarda que el RB19 mejore un poco más en la Qualy.
El holandés no solo fijó su mirada en Ferrari, también mantiene la guardia alta con los Aston Martin principalmente con Feranando Alonso que merodea los primeros lugares-. “También están cerca. Definitivamente necesitamos construir un poco más de amortiguador si queremos adelantarnos a ellos mañana”, concluyó.