El holandés tuvo una dura batalla con Alonso en Q3. El español dominó todos los parciales pero Verstappen se jugó al límite en el tercer sector para hacer la diferencia. Pérez chocó en Q1 y largará desde el fondo.
En un final apasionante y arriesgando al límite, Max Verstappen se quedó con la pole position en Mónaco. El líder del campeonato fue desafiado en la Q3 por un Fernando Alonso decidido a quebrar los relojes, pero el de Red Bull logró quedarse con el cajón de privilegio con un demoledor Sector 3.
Mónaco es el único escenario donde la pole define gran parte de la carrera. Alonso y Aston Martin se propusieron trabajar, pura y exclusivamente, para liderar la parrilla y a nada estuvieron de alcanzar el objetivo. Pero Verstappen, como un león herido, salió a todo o nada para asegurarse la primera posición de la que fue despojado en dos ocasiones.
La clasificación tuvo el sello de Monte Carlo. En la Q1, el circuito callejero se cobró su presa más importante: Sergio Pérez. El mexicano se pasó en la frenada de Sainte Devote y golpeó violentamente contra el guardarraíl -incluso el espejo izquierdo se desprendió por el impacto y terminó dentro del habitáculo-.
Con Pérez fuera de combate, Verstappen tachó de su lista a uno de los potenciales candidatos para la pole y la victoria. Se concentró en marcar el tiempo que le aseguraba el pase a Q2 y regresó al box.
Mientras Verstappen reposaba unos minutos, en la pista se desató una lucha feroz por la supervivencia. Los más comprometidos eran Lewis Hamilton (Mercedes) y Carlos Sainz (Ferrari). Ambos tuvieron una mala vuelta por un error en la Chicane. Con la Q1 a segundos de finalizar, se lanzaron en un desesperado stint y pudieron sortear el corte.
La Q2 fue un ensayo de lo que se viviría en la última tanda. Alonso marcaba record en todos los parciales mientras Verstappen solo podía bajar los tiempos del Sector 3 -formado por Tabac, la Piscina, La Rascasse y la línea de meta-.
Mientras tanto, Ferrari merodeaba los primeros lugares con Charles Leclerc y Sainz pero no podían con el Red Bull y el Aston Martin. El box de Maranello comprendió que su máxima aspiración era el tercer lugar. No importaba quién, la Scuderia debía asegurarse esa posición.
La pelea final casi tuvo una baja. Lando Norris, en su último intento por mejorar su tiempo en Q2, golpeó el costado derecho del McLaren en Tabac. El equipo, a contrarreloj, reparó las suspensiones del coche y pudieron devolverlo a pista para el cierre de la sesión.
Las calles de Monte Carlo fueron escenario de una riña callejera. Verstappen se quedó con la pole provisional en el primer intento pero Alonso quebró los relojes y lo desplazó al segundo lugar. El líder del campeonato hizo otra vuelta rápida pero el español volvía a superalo con record en los parciales.
Como si no faltaran condimentos a la pelea, Esteban Ocon (Alpine) sorprendió y saltó al tope del clasificador. Detrás de él quedaron Alonso, Leclerc, Sainz y Verstappen. Con cuatro minutos por delante, todos se jugaron a un tercer intento.
Nuevamente Alonso pulverizó las marcas en todas las zonas. Pero el holandés apostó su Qualy al Sector 3 donde mejor se desenvolvía. Doblando las curvas al límite, entró a la recta rozando sus neumáticos contra las defensas y ganó la pulseada por +0.084s.
Max Verstappen tiene por delante la gran oportunidad de sumar su cuarta victoria y despegarse de Sergio Pérez en el campeonato -quién partirá desde el último lugar-. Sin embargo, el holandés tendrá que cuidarse de un Alonso que lo estará acechando y buscará forzarlo al error en un circuito que no perdona distracciones.
Si faltaba algo en Mónaco es la lluvia. Según el último reporte, habría precipitaciones en la primera hora de carrera. ¿Desean más emociones?