Los comandados por Andrea Stella realizan un sólido trabajo en clasificación que permite mirar con ciertas expectativas el GP de Canadá.

 

En una difícil y desafiante prueba de clasificación bajo la lluvia en el circuito semipermanente de Montreal, Canadá, el equipo de McLaren demostró habilidad y destreza, más allá del despiste de Oscar Piastri en su intento de vuelta rápida en Q3 cuando la ocasión requería la toma de riesgos. Los pilotos de la escuadra naranja se mostraron audaces al enfrentar las peligrosas condiciones meteorológicas, logrando asegurar posiciones de vanguardia en la parrilla de salida para la carrera. Esta destacable actuación demuestra el dominio y la adaptabilidad del equipo McLaren en situaciones adversas, consolidando la reputación del ‘team’ britanico como uno de los principales animadores en el mundo de las carreras de F1.

 

Lando Norris, piloto más experimentado de la dupla de Woking, tuvo una sólida actuación, sorteando con holgura la Q1, arriesgando luego en Q2 al colocar neumáticos blandos cuando la pista parecía secarse solo en algunos sectores y, finalmente, marcando el séptimo mejor tiempo (1’28’’046) en la definitiva Q3 cuando la lluvia arreciaba nuevamente. Una vez finalizada la sesión, expresó:

“Un día duro con condiciones complicadas, fue una pena que no termináramos un poco más arriba. No tuvimos la oportunidad de completar mi segunda vuelta, lo que nos habría empujado hacia arriba en la parrilla. Q1, Q2, todo fue muy bien, estaba muy feliz. Hicimos un buen trabajo para reaccionar a las condiciones y colocar el neumático blando. La Q3 terminó siendo solo una vuelta y eso fue todo. Creo que después de dos o tres vueltas, podría haber sido P2 o P3, pero con una vuelta, no pudimos hacer lo mismo que los demás”.

 

 

 

 

 

 

En lo que respecta al ‘rookie’ Oscar Piastri, se puede decir que, tras realizar un soberbio y prometedor trabajo en Q1 y Q2, no ha podido plasmar esta brillante actuación en la tanda definitiva qué ubica a los diez mejores de la parrilla, sufriendo un despiste que provocó el reventón de su neumático trasero derecho al golpear fuertemente contra el muro cuando el circuito se complicaba a causa del regreso de una pertinaz llovizna. No obstante, la labor del joven australiano puede calificarse como muy buena, aunque en zona de prensa era notorio su pesar por el imprevisto acaecido minutos antes:

“Fui finalmente noveno y no de la forma en que quería terminar la clasificación. No sé cuánto más habría habido allí, en términos de rendimiento, pero nunca quieres terminar la clasificación de esa manera y darle más trabajo al equipo, ciertamente aprecio el trabajo que harán de la noche a la mañana para prepararnos para la carrera. Por lo demás, creo que tuvimos una clasificación sólida en general, tomando buenas decisiones en el momento adecuado. Es una pena que terminara así. Me siento confiado para mañana y espero que podamos mantenernos en los puntos”.