El líder del campeonato se repuso de una mala salida y logra la victoria en Silverstone. Norris finalizó segundo y Piastri cuarto en la mejor producción de Woking desde Monza 2021.
Max Verstappen ganó el Gran Premio de Gran Bretaña que se disputó en el trazado de Silverstone. El líder del campeonato se impuso al McLaren de Lando Norris por casi cuatro segundos, y en tercer lugar arribó Lewis Hamilton con el Mercedes.
El triunfo del holandés no tuvo un buen comienzo. En la partida movió tarde el Red Bull y Norris aprovechó la oportunidad por el interior arrebatándole la primera posición. Su compañero, Oscar Piastri, también quiso sorprender al campeón. El australiano lo presionó y a nada estuvo de rebasarlo en Farm. Sin embargo, Verstappen se recuperó y pudo sacárselo de encima.
Si bien en los primeros metros de carrera buscó recuperar la posición, Verstappen aguardó la habilitación del DRS para ganarle la partida a Norris. En la vuelta cuatro, en Brooklands, se tiró por adentro y retomó el liderazgo.
A diferencia de otras carreras, el Red Bull no sacó una rápida diferencia. Los sorprendentes McLaren no le perdieron pisada lo que obligó al box de Milton Keynes a redefinir toda la estrategia.
Atrás se daba una atractiva lucha. Lewis Hamilton, que se salió en la primera curva y cayó a la novena posición, recuperó terreno y peleó con Fernando Alonso por la séptima posición. En Wellington Straight, el británico -literalmete- pasó por arriba al español; por primera vez en la temporada el Mercedes se mostró más veloz que el Aston Martin.
Mientras el siete veces campeón recuperaba la fe en el W14, su compañero George Russell atacó sin piedad a Charles Leclerc. El oriundo de King’s Lynn, con neumáticos blandos, se mostraba con mejor ritmo que la Ferrari que calzaba medios.
El monegasco hacía todo lo posible por despegarse. Pero los neumáticos suaves se mostraban fuertes y resistentes en Silverstone. Un dato que apuntaron varios equipos.
La carrera tuvo un golpe de escena en la vuelta 31. El motor del Haas de Kevin Magnussen explotó en plena recta de Wellington Straight. El principio de incendio en la parte posterior del coche era señal para que Dirección de Carrera ordenara la salida del Safety Car. Increíblemente se inclinaron por un Virtual, pero no pasó medio giro que los oficiales volvieron sobre sus pasos y enviaron el coche de seguridad a pista.
Inmediatamente ingresaron a boxes Max Verstappen, Lando Norris, Lewis Hamilton y Fernando Alonso. Salvo en McLaren que colocaron neumáticos duros, los otros tres calzaron blandos siguiendo la información que arrojó Russell: veintiocho giros de vida útil -once más que la previsión de Pirelli-.
Tras seis vueltas bajo Safety Car, la carrera se relanzó con el holandés en la punta. Hamilton quería hacer valer su neumático blando y ganarle la segunda posición a Norris. Para sorpresa del público, Lando resistió los ataques del siete veces campeón que buscó rebasarlo por todos los huecos posibles. El MCL60 ganó el duelo al W14.
Con el podio prácticamente definido, la atención se desvió al medio pelotón. Lance Stroll (Aston Martin) se convirtió en el terror de los comisarios. Fue advertido por superar límites de pista y estuvo bajo la mira por conducción errática. Finalmente, recibió una penalización de cinco segundos por encerrar y tocar a Pierre Gasly en la chicana que desemboca en Club.
El francés de Alpine debió abandonar por daños en la suspensión delantera derecha. Con la deserción, la escuadra de Enstone cerró un domingo negro que se inició con el retiro temprano de Estaban Ocon.
La bandera a cuadros se dividió en dos sensaciones: previsibilidad y sorpresa. Previsible porque ganó Max Verstappen -novena del año y séptima consecutiva-. Sorpresa porque Lando Norris terminó segundo y Oscar Piastri cuarto con un McLaren que rejuveneció, desde que introdujo el paquete de actualizaciones, y sorprendió los tres días en Silverstone.
Para Woking es la mejor actuación de sus coches desde el 1-2 en el Gran Premio de Italia de 2021, cuando Daniel Ricciardo cortó en Monza una racha de nueve años sin triunfos. En aquella ocasión Norris también arribó segundo.
En el medio de los MCL60 se ubicó Hamilton. Pese a las constantes quejas por el W14, la última tras la clasificación, aprovechó la estrategia y saltó del séptimo lugar de partida al último escalón del podio. Toto Wolff no dejó pasar la oportunidad y, tras cruzar la meta, le dijo por radio: “¿Recuerdas lo que hablamos ayer?”.
Verstappen sigue escapándose en el campeonato. Ahora le lleva 99 puntos a Sergio Pérez que arribó en sexto lugar y comienza a sentir el acoso de Fernando Alonso -y más atrás a Hamilton-. El español llegó séptimo y se encuentra a 19 unidades del mexicano que está pagando muy caro sus tropiezos en las clasificaciones.
La próxima estación será Hungría. A esta altura ya nadie pregunta quién detendrá al holandés o a Red Bull. La escudería de Milton Keynes ganó 14 carreras consecutivas: 12 Grandes Premios y dos sprint. Desde Abu Dhabi, en la temporada pasada, un Red Bull siempre cruza primero la meta. ¿Un dato más? Desde Yas Marina que Verstappen no baja del podio.
