Verstappen terminó en la onceava posición en los entrenamientos vespertinos. El Red Bull presenta este fin de semana un paquete de actualizaciones.
El líder del campeonato, Max Verstappen, no tuvo un buen arranque de fin de semana en Hungría. No pudo girar mucho en PL1 por las lluvias y en PL2 estuvo muy lejos del ritmo arrollador al que tiene acostumbrado al mundo de la Fórmula Uno.
“En este día es un poco difícil decir algo sobre el verdadero rendimiento de los autos, especialmente cuando se trata de la velocidad de una vuelta rápida”, explicó el holandés en el corral de prensa.
Red Bull presentó actualizaciones pero las precipitaciones en la PL1 -sumado al accidente de Sergio Pérez– impidieron evaluarlos en pista.
En la segunda práctica se aplicó el programa que estaba destinado para el primer libre. Dedicado exclusivamente a las pruebas de los nuevos elementos, el holandés finalizó en la undécima posición. Aunque realizó algunos stint para buscar la puesta a punto para la Qualy.
“Es un poco difícil evaluar correctamente nuestras piezas nuevas. Con el cambio de horario del fin de semana y el número limitado de neumáticos asociado, estábamos menos en la pista de lo habitual”, dijo.
El actual campeón aseguró que van a estar al frente del pelotón en la clasificación. “Por supuesto que queremos estar al frente mañana, pero como base tienes que entender los tres compuestos en esta pista, y de eso se trató la segunda sesión de práctica”.
Pese a la posición final del segundo entrenamiento, está confiado en que tiene el auto para pelear el fin de semana. “Supongo que aquí también tenemos un auto fuerte, el auto no se sintió mal, tal vez con demasiado subviraje para mi gusto. En cuanto a las carreras de resistencia, estoy bastante satisfecho”, concluyó.