El neozelandés, reemplazante del accidentado Ricciardo, debutó como piloto titular en AlphaTauri. Partirá desde la última posición pero se trazó una sola meta: aprender.
Atrás quedaron sus cuatro incursiones sobre un coche de Fórmula Uno. No fue un test o una práctica libre para que sume kilómetros para la Superlicencia -que los equipos deben acatar por reglamento-. Para Liam Lawson, su quinta experiencia, durante el segundo día de actividad en Zandvoort, fue con miras al Gran Premio de los Países Bajos; su primera carrera.
El accidente de Daniel Ricciardo, en las prácticas del viernes, le abrió el camino hacia la butaca en AlphaTauri. Confirmada la lesión del australiano, Faenza subió al neozelandés que es el piloto de reserva. Lawson tiene asegurada su participación en Monza, la próxima semana, y podrían agregarse a su agenda Singapur (17 de septiembre) e incluso Japón (24 de septiembre); dependiendo de la recuperación de Ricciardo.
“En primer lugar, lo siento por Daniel en esta situación, y no es algo que quieras ver, especialmente con alguien tan amable como él, y espero que se recupere rápidamente. Cualquier oportunidad que tengas de competir en Fórmula Uno la tomarás con ambas manos, así que estoy muy entusiasmado con la oportunidad que me han brindado. Hay muchas emociones porque es algo que quería hacer desde que tenía tres años”, comentó a la prensa después de la clasificación.
El sueño comenzó a materializarse en 2021 cuando Franz Tost lo confirmó para los test de pretemporada en Abu Dhabi. Ligado desde 2018 al Red Bull Junior Team, el cuestionado programa de desarrollo para jóvenes pilotos de Milton Keynes, comenzó a escalar los peldaños para llegar a la Máxima Categoría.
Luego del test de 2021 vendrían tres experiencias más en la segunda mitad del año pasado. Las dos primeras en las PL1 de Bélgica y México, la tercera con el Red Bull de Max Verstappen en Abu Dhabi. Este sábado tuvo que aplicar todo lo aprendido en la pista y los simuladores de Faenza y Milton Keynes.
El examen no fue sencillo para Lawson. Su primera salida, como piloto titular, fue bajo condiciones de pista mojada.“Hoy ha sido muy agitado”, señaló y agrega: “Era la primera vez que pilotaba con neumáticos intermedios durante la primera sesión y fue diferente a lo que esperaba, pero sentí que estaba llegando a alguna parte y aprendiendo cómo se comportaban los neumáticos”.
“Durante la clasificación, me sentí cómodo y como si estuviera ganando mucho, pero luego volvió a llover y esperaba que el agarre cayera, pero me sorprendió lo alto que se mantuvo, así que seguramente no lo maximicé todo. Me siento cómodo con el coche, pero con estas condiciones, es complicado aprender esta pista con el coche”, detalló el neozelandés.
“Físicamente, me siento bien ahora, pero con las condiciones de la pista mojada, no es tan exigente físicamente como en seco, así que espero que sea más duro durante la carrera. Esta pista es definitivamente complicada, tiene baches en algunos lugares y requiere confianza, algo que me resulta difícil de recuperar tan rápido”, dijo.
La frialdad de los números señalarán que Liam Lawson terminó decimoctavo en PL3 -ocasionando una bandera roja al hacer un trompo y quedarse detenido en el Arie Luyendyk Bocht– y vigésimo en la clasificación. Pero la urgencia que motivó su llegada a la butaca del AlphaTauri y lo poco para trabajar con la fecha en pleno desarrollo, es un atenuante; al menos para los puritanos que defendemos la nobleza del deporte.
Además, el propio Lawson, nacido hace 21 años en la ciudad de Hastings, sabe que este fin de semana no puede aspirar a la gloria. Su principal objetivo será aprender: “Si mañana está seco, aprenderé muchas cosas nuevas porque todavía no he conducido el coche en condiciones completamente secas y no he hecho tandas largas con neumáticos compuestos de seco. Aprenderé todo lo que pueda y aguantaré”. Esa será su vara. Respeto para este muchacho.