El director de monoplazas de la FIA, Nikolas Tombazis, afirmó que el plan de la categoría es tener coches más pequeños a partir de la temporada 2026, lo que reducirá el peso de las máquinas en unos 50 kg.
La Fórmula 1 se prepara para una revolución en los próximos años, y las nuevas unidades de potencia no serán las únicas novedades de la categoría a partir de la temporada 2026. Según Nikolas Tombazis, director de monoplazas de la FIA , el principal objetivo es reducir el tamaño de los coches, lo que también afectaría a su peso, cuyo límite mínimo actualmente está fijado en 798 kg .
“Con las dimensiones de las ruedas, que serán más pequeñas, además del alerón trasero y del coche en general, nuestro objetivo es reducir el peso de los coches en unos 50 kg”, dijo Tombazis a la sección italiana del portal Motorsport . . “Así, será posible ver monoplazas más pequeños, más cortos y más estrechos. Pero estamos hablando de soluciones que todavía hay que discutir”, afirmó.
“Con el coche a dieta, podremos reducir un poco la velocidad en las curvas. Al ser más ligeros, serán más rápidos en línea recta, pero generarán una menor carga aerodinámica. Por tanto, necesitaremos aumentar la recuperación de energía híbrida para garantizar un rendimiento adecuado en las vueltas”, aseguró.
El proyecto para 2026, sin embargo, encontró resistencia por parte de algunos equipos del paddock después de las primeras pruebas. Max Verstappen , por ejemplo, definió el coche como “extraño” y llamó la atención sobre posibles dificultades para adelantar, especialmente en rectas.
Al respecto, Tombazis no mostró preocupaciones y aseguró que la FIA está trabajando para que el concepto que sale a pista sea satisfactorio de cara a competir en carreras.
“Se ha trabajado mucho para entender cómo habrá que hacer la recuperación y la gestión de la energía y, en función de las configuraciones aerodinámicas, cómo se realizarán los adelantamientos”, subrayó.
“Hicimos varias simulaciones, cambiamos estos parámetros y encontramos soluciones que parecen funcionar correctamente”, garantizó.
Otra queja que surgió tras las primeras pruebas en el simulador se refiere al sistema híbrido , que debe garantizar que los conductores no tengan que reducir la velocidad en la recta en caso de que se queden sin energía. En opinión de Tombazis, informes de este tipo reflejan simulaciones que no están totalmente actualizadas en relación con los avances realizados en el coche.
“Si alguien tomara las unidades de potencia de 2026 y las pusiera en los coches actuales, el resultado probablemente sería el escenario predicho por los interesados. Pero en los últimos meses hemos recogido una serie de datos muy positivos, por lo que los comentarios expresan conceptos antiguos”, explicó.
“También debemos tener en cuenta que el motor y el chasis deberán evolucionar juntos y no será posible pensar el uno sin el otro”, concluyó Tombazis.