El francés, quien llegó a principios de año a Alpine para reemplazar a Fernando Alonso, analizó su temporada inicial en el equipo con sede en Enstone.

 

En líneas generales, podría decirse que Pierre Gasly ha aprobado el duro desafío que enfrentó cuando aceptó tomar el lugar que dejó vacante el bicampeón mundial Fernando Alonso tras su partida a Aston Martin, un vacío muy difícil de llenar si tenemos en cuenta las cualidades conductivas y técnicas inoxidables y sobresalientes que el asturiano posee a la hora de poner a punto un vehículo de carreras, cualquiera sea la categoría en donde compita.

 

 

 

 

Gasly, campeón de la F2 en 2016, tuvo un ajetreado comienzo de año, debiendo adaptarse contrarreloj a su nueva escudería, no obstante, ha logrado cristalizar destacadas actuaciones de la mano de un monoplaza que ha carecido de velocidad punta a causa del concepto con el que fue diseñado, pues, los mejores rendimientos se han visto en circuitos trabados donde la excesiva carga aerodinámica del A523 ha sido la característica principal de este coche, limitando su performance en trazados veloces con largas rectas:

“Por un lado, ha sido un año complicado porque claramente no íbamos al ritmo que esperábamos como equipo. Pensábamos que estaríamos luchando por mejores posiciones pero, por otro lado, estoy muy satisfecho con la forma en que hemos trabajado con el equipo. Año nuevo, mi primera temporada con Alpine, llegué a Bahréin para las pruebas de pretemporada sin saber realmente cómo funcionaba el equipo, a un monoplaza nuevo, y toma un poco de tiempo antes de que encuentres tu lugar dentro de una nueva organización”.

 

 

 

 

 

Respecto a la coordinación del trabajo con el team galo, el oriundo en Ruan valoró la constante comunicación con sus ingenieros, vinculando los progresos evidenciados durante el año a la continua retroalimentación que ha sostenido con ellos y con el resto de la plantilla. Cabe recordar, que el ex piloto de Red Bull y AlphaTauri ha podido vencer en su temporada debut por cuatro unidades a su compañero de equipo, el también francés Esteban Ocon:

“Cuando miro hacia atrás, me siento mucho mejor ahora en el coche, en la forma en que trabajamos, en el entendimiento con los muchachos. Estoy muy satisfecho con la evolución que hemos tenido a lo largo de toda la temporada y definitivamente estoy seguro de que comenzaremos con bases mucho mejores a partir del año que viene”, cerró.