El líder del campeonato destacó el hecho de haber ganado en la casa de Honda. Aseguró que será “interesante” la próxima cita en China donde la categoría no corre desde 2019.
Max Verstappen ganó el Gran Premio de Japón que se disputó en el trazado de Suzuka. El holandés venía de un abandono en Australia, el primero en dos años, que dejó atrás con el paso arrollador durante todo el fin de semana.
“Fue muy bonito. Creo que lo crítico fue, por supuesto, la salida, mantenerme delante, y después de eso el coche fue mejorando cada vez más para mí a lo largo de la carrera”, dijo el líder del campeonato al ser entrevistado en el parque cerrado.
Señaló que fue un día muy agradable y que la carrera salió como lo esperaba Red Bull. “Todo salió muy bien, las paradas en boxes fueron bien, creo que la estrategia funcionó bien, así que no podría haber sido mejor”.
El abandono en Melbourne no hizo mella en el ánimo del tres veces campeón. El incentivo de correr en la casa de Honda llevó a olvidar el traspié del equipo hace quince días y concentrarse en Japón.
“Fue un pequeño contratiempo [el abandono], por supuesto, en la última carrera, pero [estoy] muy feliz de que estemos aquí de nuevo en la cima. Grandes aficionados, delante de Honda también, [así que] es fantástico ganar aquí”, dijo.
Consultado sobre que se puede esperar de Red Bull ante la primera Sprint del año (la próxima fecha en Shangai) aseguró que “va a ser bastante agitado”. Verstappen se justificó con el tiempo que pasó de la última carrera en China, disputada en 2019. “Por supuesto que no hemos estado allí por un tiempo, [hay] sólo una sesión de práctica para volver a hacerlo, así que creo que será bastante interesante”, concluyó.