Alegaron que no debía continuar la Q2 porque se detuvo en la pista provocando una bandera roja. Los oficiales señalaron que retomó la marcha sin ayuda y regañó al equipo de Silverstone por reinterpretar la norma a su conveniencia.
Los comisarios desestimaron un reclamo de Aston Martin contra Carlos Sainz luego de la clasificación del Gran Premio de China. La escudería de Silverstone sostuvo que el español había infringido el artículo 39.6 del Reglamento Deportivo porque “claramente se detuvo en la pista provocando una bandera roja que a su vez provocó que se detuviera la sesión de clasificación”.
Durante la Q2, Sainz pisó el piano de la curva 16 perdiendo el control de su Ferrari. El coche golpeó las barreras internas provocando la bandera roja. Con el coche detenido por completo, volvió a ponerlo en marcha sin ayuda externa y continuó hasta boxes. Los mecánicos pudieron reparar el coche durante la neutralización y pudo culminar la tanda ubicándose tercero.
Al finalizar la Qualy, Aston Martin presentó el reclamo a los comisarios. La protesta tenía una finalidad: buscar la exclusión de Sainz (que finalizó séptimo) para que subiera un puesto Lance Stroll (eliminado en Q2 y clasificado P11).
Luego de cuatro horas de deliberación, incluido una ronda de consulta a todos los equipos, los oficiales anunciaron la desestimación de la protesta.
En el Documento Nº 52, difundido a las 21.20 (hora de China), la FIA explicó que “es evidente que el lenguaje claro del art. 39.6 sugiere que siempre que un coche ‘se detenga’ en la pista durante una sesión de clasificación, no se le debería permitir a ese coche participar más en la sesión”. Sin embargo, recordaron que hubo antecedentes, algunos de ellos citados por los jefes de equipos, como “Canadá, Mónaco y Bakú donde los autos se habían ‘parado’ (y por lo tanto habrían infringido el Artículo 39.6) pero se les permitió continuar y participar en la sesión, sin quejas de los equipos”. Además, remarcaron los oficiales, reprochando a Aston Martin, que “no era así como los equipos y la FIA aplicaban esta regla en el pasado”.
“El equipo de la FIA explicó que mientras el coche pudiera arrancar y continuar desde una posición detenida, dentro de un tiempo razonable, normalmente estaría permitido. El tiempo típico sería de unos 30 segundos, aunque varía según las circunstancias [Sainz tardó un minuto diecisiete]. Los propios equipos dijeron que habían intentado previamente acordar lo que consideraban un período de tiempo razonable antes de que un coche fuera considerado ‘parado’. Lamentablemente, no pudieron llegar a un acuerdo final sobre el tiempo máximo permitido”, detallan en el Documento Nº 52.
“En opinión de la FIA, lo crucial era que el coche no recibiera ninguna ayuda externa para arrancar de nuevo”, concluyeron.
Los comisarios mencionaron que Aston Martin aceptó los argumentos. También conminaron a los equipos a llegar a un punto en común para determinar el tiempo razonable de espera para que un piloto pueda reiniciar la marcha al ocasionar una bandera roja.