El piloto de Aston Martin señaló que fue un buen fin de semana. Explicó que el cambio por neumáticos blandos se debió a que no tenía otro juego de duros.
El español Fernando Alonso consideró al Gran Premio de China como una “carrera loca” por la cantidad de incidencias que ocurrieron, y algunas de las cuales fue protagonista.
En la partida le ganó la segunda posición a Sergio Pérez en una lucha a la par en las primeras curvas. El Aston Martin se mantuvo durante cuatro giros por delante del Red Bull, al mismo tiempo generó un efecto tapón que formó una fila india de dieciocho autos detrás suyo (que aprovechó Max Verstappen para escapar en la punta).
“Tuve una gran salida, segunda posición en las primeras vueltas, luego algunos coches de seguridad que probablemente no ayudaron a nuestra estrategia y nos hicieron ahorrar un poco los neumáticos y aguantar hasta el final. Tuvimos que hacer otra parada, así que no fue lo ideal. Al final casi me caigo, pero luego hice la vuelta más rápida y fui séptimo, así que en general creo que fue un buen fin de semana”, resumió el asturiano en el corral de prensa.
Al ser consultado por qué cambió por neumáticos blandos en la parada gratis del Virtual Safety Car (cuando la lógica era duros), explicó que solo tenía un juego de C2 “y en medio del stint con el duro llegó el Safety Car”. “Nuestro buen neumático de carrera desapareció en cierto modo después de ese Safety Car”, señaló.
Alonso comentó que no tenían más opciones y ese fue el motivo por el que se inclinaron por ese compuesto. “Quizás la próxima vez que no corramos el Sprint ahorremos neumáticos y tengamos más carrera para el domingo, así no tendremos ni siquiera una penalización extraña”, concluyó lanzando un dardo contra los comisarios por la sanción que recibió el sábado.