Xavi Marcos trabajaba con el piloto desde 2019. Los últimos dos años la relación se venía deteriorando. Será reemplazado por el ingeniero de rendimiento Bryan Bozzi.
La escudería Ferrari decidió sustituir a Xavi Marcos como ingeniero de pista de Charles Leclerc. Cuando las tertulias de F1 se encontraban debatiendo sobre los guardabarros anti-spray que habían testeado en la mañana del jueves en Fiorano, Maranello sorprendió por la tarde con un cambio que ni siquiera intuían los periodistas que mejor conocen el universo Ferrari.
La caída en desgracia de Marcos fue rápida. Al mismo tiempo que se conocía su relevo, Ferrari Media Centre, la oficina de prensa de la Scuderia, despachó rapidamente un segundo comunicado anunciando que el puesto del español será ocupado por el actual ingeniero de rendimiento del monegasco: Bryan Bozzi.
Leclerc y Marcos trabajaban juntos desde 2019, cuando el piloto arribó procedente de Sauber. Pero en el último tiempo, más precisamente desde mediados de 2022, la relación se tornó difícil entre ambos. En más de una oportunidad se escucharon radios donde Leclerc cuestionaba las directivas del ingeniero. Además, puertas adentro, las discusiones eran habituales en todas las carreras. Incluso, la revista Autosport reprodujo una conversación, durante las últimas vueltas del Gran Premio de China, donde reinaba la confusión.
“La Scuderia Ferrari HP anuncia que, a partir del lunes 13 de mayo, Xavi Marcos aportará su valiosa experiencia adquirida como ingeniero de carreras en el equipo de Fórmula 1 al desarrollo de otros importantes programas de la empresa”, fue el escueto comunicado que difundieron.
Maranello sintió el golpe de la victoria de McLaren en Miami y la caída del rendimiento en el SF-24. Se entiende que el relevo de Marcos busca oxigenar al equipo que rodea a Leclerc. El monegasco es un piloto que se desmorona con facilidad ante la frustración (y es notorio durante una carrera). Con el cambio, sumado a las actualizaciones que estrenarán en Imola, el Cavallino quiere darle nuevos incentivos. A diferencia de Sauber, que decidió reemplazar al ingeniero de pista de Bottas por un profesional ajeno al círculo que trabajaba con el finlandés, Ferrari optó por ascender a Bozzi que hasta hace unas horas era su ingeniero de rendimiento. En pocas palabras, se buscó a un integrante del staff que ya conoce al monegasco, y podría lidiar con su volatilidad.
En 2019, Xavi Marcos trabajaba como ingeniero de fábrica cuando fue promovido a ingeniero de pista del recién llegado Leclerc. Tras la salida de Kimi Räikkonen, Jock Clear, el legendario ingeniero de carreras y entrenador de pilotos, vio en el español a la persona ideal para guiar desde el pit wall al primer titular que procedía de la Ferrari Driver Academy. La sociedad rindió sus frutos con las victorias en Bélgica y Monza.
Sin embargo, la relación piloto-ingeniero comenzó a resquebrajarse en la campaña 2022. Después del arrollador comienzo que lo tuvo como líder del campeonato, fueron aplastados por Max Verstappen y Red Bull. En la segunda mitad de esa temporada las discusiones por radio eran moneda corriente. Los conflictos empeoraron el año pasado, con el agregado de la falta de fiabilidad del SF-23 y la victoria de Carlos Sainz en Singapur (la única de un no Red Bull). Finalmente, después de seis carreras disputadas en 2024, Ferrari cerró el ciclo.
Marcos y la línea original en Shangai
Uno de los últimos cortocircuitos ocurrió en las vueltas finales del Gran Premio de China. Leclerc, en cuarto lugar y a +4.463s de Sergio Pérez (tercero), recibió una indicación de Marcos que lo desconcertó:
Marcos: Probá la línea original en las curvas 7 y 8 para comparar.
Leclerc: ¿Qué?
Marcos: Probá la línea original en curvas 7 y 8.
Leclerc: No entiendo. ¿‘Linea horizontal’? ¿Qué demonios es eso?
Marcos: ¡Línea original! Como al comienzo de la carrera.
Leclerc: ¿‘Línea original‘, dijiste?
Marcos: ‘Línea original’, sí.
Leclerc: ¿Qué diablos significa eso?
Marcos: Olvídalo, es la última vuelta.