El holandés dijo que el equipo mantuvo la calma en una “carrera bastante loca”. “Paramos en el momento adecuado”, afirmó.
El líder del campeonato, Max Verstappen, destacó la tranquilidad del equipo en un Gran Premio de Canadá que tuvo tres cambios de punta (sumado la transición de piso mojado a seco). No solo volvió al triunfo después, también consiguió su victoria número 60 en la Fórmula Uno.
“Fue una carrera bastante loca. Estaban sucediendo muchas cosas y teníamos que estar al tanto de nuestras decisiones. Creo que como equipo lo hicimos muy bien hoy; mantuvimos la calma, creo que paramos en el momento adecuado”, señaló al ser consultado en el parque cerrado.
Verstappen largó desde la segunda posición y con el juego de estrategias, donde la segunda lluvia tuvo un rol central, le brindó la oportunidad de liderar en dos ocasiones la carrera y retener la punta hasta el final.
El Safety Car, producto del accidente de Logan Sargeant, definió el momento para hacer el primer ingreso y cambiar por otro set de neumáticos intermedios. “Por supuesto, el coche de seguridad funcionó muy bien para nosotros, pero incluso después de eso creo que gestionamos las diferencias bastante bien. Me encanta, fue muy divertido. Ese tipo de carreras las necesitas de vez en cuando”, agrega.
Destacó que fue muy divertido poder pelear “en diferentes etapas” con George Russell (Mercedes) y Lando Norris (McLaren).
Durante la carrera, el holandés, se quejó por radio de la suspensiones. Sobre esa observación dijo que no se trata de un problema particular. “Sólo tenemos que trabajar en ello. Pero aun así ganamos, eso es lo más importante, y todavía tenemos mucho margen para mejorar”, concluyó.