Funcionarios judiciales de los Países Bajos se presentaron el jueves para evaluar los activos que tienen en el circuito. Haas aseguró que en los próximos días reembolsará el dinero adeudado.
El pleito judicial entre la escudería Haas y su antigo patrocinador Uralkali tuvo un nuevo capítulo, esta vez en Zandvoort. La compañía rusa de potasas presentó en los tribunales holandeses un pedido de embargo sobre los activos que tenga el equipo durante su paso por el Gran Premio de los Países Bajos (incluido equipamiento y monoplazas).
La solicitud es por el no pago del reembolso que la escudería norteamericana debe realizar por la ruptura del contrato de Nikita Mazepin a raíz de la invasión rusa a Ucrania.
Según reconstruyeron varios medios, entre ellos Autosport y la agencia REUTERS, en la noche del jueves se presentaron en el circuito de Zandvoort funcionarios judiciales y la policia local para evaluar los activos que posee el equipo en el paddock.
Haas habría sido autorizado a participar de la carrera, pero no se le permitiría llevarse el equipamiento y los coches de los Países Bajos hasta que se haga efectivo el reembolso.
Desde Kannapolis, al tomar estado público la diligencia judicial, emitieron un comunicado reconociendo la deuda con Uralkali. Señalaron que tienen “plena intención” de pagar los montos adeudados “de conformidad con el laudo arbitral”. Además, negó cualquier tipo de disputa sobre el monto a saldar.
“Haas ha estado trabajando con sus abogados para garantizar que el pago cumpla con todas las leyes y regulaciones de sanciones pertinentes de Estados Unidos, la UE, el Reino Unido y Suiza”, agregaron. Y aseguraron que en los próximos días continuarán trabajando con su ex patrocinador “para resolver este asunto definitivamente”.
En junio pasado, un tribunal de arbitraje de Suiza falló de manera parcial a la demanda de Uralkali por la cancelación unilateral del patrocinio. Los magistrados entendieron que Haas estaba en su derecho de rescindir el vínculo, pero el equipo debía reembolsar el saldo restante de los 13 millones de dólares que aportaron los rusos. Si bien ninguna de las partes lo reconoció, la deuda rondaría los 9 millones de dólares.
Uralkali era propiedad de Dmitry Mazepein, padre del piloto. Cuando Rusia invadió Ucrania vendió la compañía al quedar en el ojo de la tormenta por su amistad con el presidente ruso Vladimir Putin. Semanas después de iniciada la guerra, Dmitry y Nikita fueron sancionados por la Unión Europea. En marzo de este año el Triubunal General europeo levantó las medidas que pesaban sobre ellos.