El holandés dijo que será otra fecha complicada para Red Bull. Señaló que tomarán las lecciones que dejó la carrera del año pasado, la única que no ganaron.
El líder del campeonato, Max verstappen, anticipó que Red Bull atravesará un fin de semana difícil en el circuito de Marina Bay. Aunque inistió que volcarán las enseñanzas que les dejó la carrera del año pasado.
La última edición del Gran Premio de Singapur es recordada por ser la única carrera del 2023 donde no ganó un Red Bull. No solo Carlos Sainz y Ferrari cortaron el invicto de la escudería de Milton Kaynes, también finalizaba una racha de quince podios consecutivos (Verstappen terminó quinto y Pérez octavo).
“Sé que no va a ser nuestro fin de semana más fácil, directamente. Pero si analizas la carrera que hiciste el año pasado, [hubo] algunas cosas que se podrían haber hecho mejor. Eso es lo que intentaremos hacer este fin de semana”, señaló en la rueda de prensa en el paddock de Marina Bay.
“No espero que de repente sea uno de nuestros fines de semana más fuertes, pero espero que lo que hicimos en Bakú haya estabilizado un poco más el auto. Eso fue positivo y espero que podamos seguir trabajando a partir de eso y ver qué pasa aquí. Es un poco más accidentado que Bakú, pero espero que el auto pueda soportarlo”, agregó.
Volvió a remarcar los puntos débiles del coche: “Generalmente no es muy bueno en baches y pianos, y eso es, por supuesto, lo que tenemos aquí, así que debemos tratar de estabilizarlo un poco”.
Consultado sobre si está preparado mentalmente para una dura lucha en las seis carreras que restan del campeonato, dijo que en Red Bull se está haciendo “un mejor trabajo que el año pasado, pero al mismo tiempo la competencia ha mejorado bastante”. “No se trata de prepararme mentalmente, solo quiero hacer que el coche sea más rápido y [encontrar] un mejor equilibrio”, explicó. Y añade: “Solo necesitamos encontrar un poco más de rendimiento y hacernos la vida un poco más fácil”.