Williams se ve desmoronar con coche débil y pilotos inexpertos

Williams se ve desmoronar con coche débil y pilotos inexpertos

El equipo inglés ve la temporada desmoronarse a lo largo de las etapas. Con problemas constantes en el coche,  no consigue estabilizarse y obtener resultados próximos a los de los años anteriores. Último colocado en el Mundial de Constructores, Williams suma sólo cuatro puntos.

 

Podríamos decir que Williams basó su elección de pilotos 2018 en pos del dinero que recibiría por parte de ellos . Sergey Sirotkin aportaría al equipo 15 millones de euros que serían invertidos en hacer más veloz el coche . Pero esto no estaría dando el resultado pensado en su momento ( ni por el dinero, ni por el piloto  – lamentablemente -) . Aún así, la temporada que está teniendo el equipo dirigido por Claire Williams, ni siquiera llega a parecerse a la que fuera temporadas pasadas. En esta línea se percibe que el caso del equipo inglés es mucho peor de lo que podría imaginarse.

 

 

En una reunión de urgencia que tuvo que ser convocada por el Consejo de Administración , tras la clasificación del Gran Premio de España se ha evidenciado el problema y es realmente grave.

El trío de mando Claire Williams, Paddy Lowe y Mike O’Driscoll mandó traer de Londres a otros miembros del Consejo para, en carácter de emergencia, discutir algún tipo de medida para hacer salir la situación del  alerta roja.

 

Williams se encuentra constantemente en el final de la parrilla, pudiendo sólo en una oportunidad llegar a Q2 (Azerbaijan ). En España, los coches clasificaron 4 s más lentos que la pole ; en carrera Lance – Stroll – llegó 11 y su compañero último .

 

Incluso con el gran aporte financiero traído, también, por Lawrence Stroll, padre de Lance, el equipo de Grove no avanza. El equipo ya fue criticado justamente en ese aspecto, y tuvo que lidiar con las afirmaciones incluso de Robert Kubica, piloto de pruebas, que suma más experiencia que sus actuales pilotos titulares.

 

Después de haber conducido el FW41 en la pre- temporada y en la primera práctica libre del GP Español , el polaco puso de relieve la frustración de no notar cambios.

 

 “Es lo mismo que hace tres meses. No es una cuestión de un día o un mes, probablemente mucho más que eso, entonces tenemos que ser pacientes. Milagros no suceden “, se desahogó.

 

Para 2018, el presupuesto de Williams es de 135 millones de euros. La escuadra tiene más dinero que Toro Rosso, Haas y Force India, siendo que las dos últimas aparecen en el Q3 a menudo.

 

 

Ahora, el padre del piloto de 19 años ya comentó poder no ofrecer la suma para el año que viene, una amenaza venida con el descontento observado hasta ahora. Junto con la salida de Martini como patrocinador maestro -que concluye su contrato al final de esta temporada -la retirada de caja por la familia Stroll puede significar un colapso.

 

Además, Williams parece perdida en su profesionalismo incluso después de tantos años de tradición en la F1. A pesar de haber vivido años difíciles a partir de 2011, el equipo logró resurgir, alcanzando un tercer lugar en el Mundial de Constructores en 2014 y manteniéndose en el top-5 de la tabla hasta el año pasado, mucho en función de la experiencia de Felipe Massa. Ahora, la cuestión parece ser de un desorden generalizado en las ideas, como si nadie supiera de hecho qué hacer.

 

El cúmulo de problemas también ha afectado a Sergey quien no ha escatimado en mencionar los dolores que siente por la dureza del cockpit que conduce.

 

“Fue algo grande, sufrí demasiado sólo para continuar en el coche. Es muy incómodo. En realidad, es muy doloroso. “No me ayudó nada en la carrera, no pude enfocarme, y por eso cometí un error en el reinicio después del safety-car y me rodeó”, reclamó el ruso.

 

El objetivo es encontrar una solución hasta mediados de este año, y hay una presión interna para que esto ocurra lo más rápido posible. La justificación financiera no es más plausible no sólo por el dinero traído por los pilotos y por Martini, sino porque no tiene el menor aporte financiero mientras carga el peor desempeño. El equipo necesita, ahora, mirar su gestión y su funcionamiento, y encontrar dónde las cosas están saliendo del control.

 

Todo esto es prueba de que hay algo muy equivocado con Williams. Y que la explicación, hasta ahora, no vino porque los diagnósticos no parecen dar cuenta. La impresión es que toda la tradición de la escudería de Sir Frank Williams está sucumbiendo en la temporada de 2018.