La idea de Liberty Media y Ross Brawn , director deportivo de la F1, es que el techo presupuestario se aplique de forma gradual y suave a partir de la próxima temporada y los próximos dos años antes de su efectividad a partir de 2021. La idea es que la desigualdad entre las los equipos pueden reducirse.
El techo presupuestario, sueño antiguo de Liberty Media, tiene grandes posibilidades de ser introducido en la F1 ya a partir de 2019. Quien garantiza es Ross Brawn, director deportivo de la categoría. Los planes de la empresa dueña del Mundial son aplicar las restricciones en lo que cada equipo gasta de forma suave y gradual en los próximos dos años, como un ensayo, en las palabras del dirigente, para la aplicación definitiva a partir de 2021.
La idea de Liberty Media es que, a partir de 2021, cada equipo gaste como máximo 130 millones de euros ( $ 607 millones en la cotización actual) por temporada.
En el sitio ‘F1i.com’, Brawn reveló que el tema está cerrado tras las negociaciones con los equipos y también con la entidad que regula y patea el Mundial de F1.
Con la FIA y la consulta a los equipos, evolucionamos con las tratativas económicas, y el trabajo con el mecanismo del techo presupuestario camina bien. En este momento, estudiamos su introducción de manera suave, con ensayos en 2019 y 2020 y, a continuación, hasta que se convierta en reglamento en 2021. Diría que, salvo conversaciones de última hora, ahora el tema está cerrado “, explicó.“El techo aún no será alcanzado por todos los equipos, pero va a reducir la diferencia entre los equipos que están en este límite y los que no están”, comentó Brawn.
El británico cree que, con un límite mayor de gastos, las diferencias entre los equipos grandes y medianos de la grilla van a ser menores que actualmente.
“Creo que un equipo de punta gasta el doble que un equipo intermedio, y si reducimos ese margen en torno al 10 o 20%, entonces los equipos del medio de la cuadrícula van a poder aspirar a algo más. “Todavía habrá un aura en torno a los equipos grandes, pero un equipo del medio de la parrilla que haga un buen trabajo va a poder competir”, subrayó.
En la visión del dirigente, la crisis económica que hizo que Force India se vendiera es otra señal de que la F1 necesita preocuparse urgentemente con los costos de sus equipos para el bien de la salud del propio deporte.
“Sólo tenemos que observar la situación en que Force India se encuentra para entender lo crucial que es eso. La carga económica de los equipos no es sostenible a largo plazo, y estamos dando pasos para limitar lo que un equipo puede gastar “, concluyó.