Esteban Ocon y George Russell tienen talento para merecer la F1, pero encaran a 2019 con preocupación – Mercedes no sabe dónde colocarlos. La situación sería otra si la categoría tuviera uno o dos equipos más, aunque en el nivel de Caterham y Manor.
¿Cuál es la mejor manera de que un joven piloto alcance la F1? El sentido común, al menos en la última década, nos ha mostrado que es mejor buscar alianza con una gran marca. Lewis Hamilton y Sebastian Vettel, ya consagrados, tuvieron el apoyo de McLaren y Red Bull, respectivamente. Max Verstappen y Charles Leclerc, más recientes, tiene alianza con Red Bull y Ferrari. Pero la situación actual de la F1 parece cuestionar lo que antes parecía correcto: de una hora a otra, empezando en 2018, esos mismos talentos llenos de apoyo pasaron a tener dificultades para garantizar un futuro. Y el motivo quizá sea el número diminuto de plazas en la parrilla.
Dos casos saltan a la vista cuando pensamos en el problema. Esteban Ocon y George Russell son dos pilotos llenos de talento con el apoyo de Mercedes. Uno ya está en Force India, otro lidera a F2 con aires de favoritismo al título. Pero los dos están altamente amenazados de no estar en la F1 en 2019, donde ambos merecerían estar. Y no es problema sólo de Mercedes: bajo las alas de Ferrari, Antonio Giovinazzi ronda la F1 desde el final de 2016, pero también es incertidumbre para 2019, a pesar de estar en la pelea.
Los tres pilotos citados harían gran provecho de una parrilla con 12 equipos, o incluso 11. Son caras que, por el placer y la experiencia de estar en la F1, no tendrían problemas en defender un Manor o Caterham. El problema es que ya no existen, y las diez que forman la cuadrícula actual están atestadas de alternativas.
Los cinco equipos con sus propios programas de formación de pilotos – Mercedes, Ferrari, Red Bull, McLaren y Renault – no darían oportunidad a cualquier piloto. Sobran cinco. En ese grupo tenemos Williams, Haas y Force India, que buscan alguna forma de independencia en la selección de pilotos. Tenemos Toro Rosso, que sufre la falta crónica de talentos de Red Bull. También tenemos a Sauber, que acepta sin problemas a uno u otro piloto de Ferrari. Tener diez equipos parece más que suficiente para recibir la oferta de nuevos pilotos, pero la situación es la opuesta. Si uno de los formadores quiere asignar a un pupilo en otro lugar, será necesario un gran respeto y mucha conversación para hacer un acuerdo.
(Source: Charles Coates/Getty Images Europe)
Por lo que es difícil para Toto Wolff, está ya hablando de tono de preocpación sobre el 2019 de Ocon y Russell, así como en el programa de Mercedes en su conjunto .
“Espero encontrar una solución para esos chicos. Si no podemos encontrar una solución para ellos, entonces me pregunto el futuro del programa junior. En ese momento volveríamos al formato de pilotos pagos. No tiene mucho sentido (apoyar a jóvenes pilotos) si no da para encontrar un espacio para ellos en la F1. Esto sería una pena para el nivel de los pilotos en la F1.”Yo voy a discutir esto con los dirigentes de Mercedes a finales de año, dependiendo de lo que suceda con George, Pascal (Wehrlein) y Esteban”, comentó.