Tras ser superada nuevamente por Mercedes, McLaren y Red Bull, Ferrari reconoció que necesitaba mejorar su ritmo de clasificación para luchar por las primeras posiciones en carrera.
Charles Leclerc afirmó que Ferrari tuvo un problema con la batería del SF-24 en Imola, pero que “no es gran cosa” y, por tanto, no espera sufrir una falta de rendimiento durante el fin de semana del GP de Mónaco.