El accidente de Romain Grosjean nos trajo a la memoria al malogrado Helmuth Koinigg en Watkins Glen ’74. Con distintos desenlaces continúa siendo un llamado de atención sobre la real seguridad de los guard rail en las carreras.
El accidente de Romain Grosjean nos trajo a la memoria al malogrado Helmuth Koinigg en Watkins Glen ’74. Con distintos desenlaces continúa siendo un llamado de atención sobre la real seguridad de los guard rail en las carreras.
Muchas veces nos preguntamos por qué cierto circuito nos agrada más que otros, quizás, la respuesta choque con una afirmación que no hará otra cosa que continuar inclinándonos por ciertos gustos particulares.
Antes de James Hunt, la Fórmula 1 tuvo en sus filas a Francois Cevert un verdadero Playboy de la categoría.