Hoy 7 de Abril se cumplen 54 años de la desaparición física de uno de los más grandes pilotos de todos los tiempos, Jim Clark, quien encontrara la muerte mientras disputaba una competencia de F2 a bordo de un Lotus 48.
Fue uno de los mejores pilotos que tuve la suerte de ver. Junto con Fangio, Senna y Lauda fue un irrepetible de las pistas. Como el día que parando en boxes casi gana.
En 1966 la FIA se despacha con un cambio de reglamento que tiró todo por la borda. Estableció un incremento en la cilindrada de los motores, que hasta ese momento era de tan solo 1.5 litros.
“Más potencia te hace más rápido en las rectas, menos peso te hace más rápido en todos los sitios”. De lo que no hay duda es que para ser el más rápido hay que correr riesgos”
El 17 de Septiembre, se conmemoraron los aniversarios natalicios de dos pilotos que con su talento ayudaron a que la Fórmula 1 sea considerada la mejor categoría del mundo, dos pilotos que desparramaron sueños y gloria por todo el mundo, ellos son Stirling Moss y Damon Hill.
El 7 de abril de 1968, figura como una de las fechas más tristes de la historia del automovilismo mundial, ese día, desaparecía físicamente Jim Clark, el piloto preferido de Colin Chapman, el “Invencible”, el “Escocés Volador”, el piloto que con su desaparición se adueñó de una de las leyendas más grandes de la historia del automovilismo en general.
El próximo domingo, la Fórmula 1 visitará el GP de Alemania a disputarse en el circuito de Hockenheim, allí, en ese circuito cuyos cimientos reposan en la región metropolitana de Rhein-Neckar, los que saben, dicen que en la leca de la curva 13 quedó desperdiciada la moral de Sebastian Vettel, cuando al gozar de los beneficios de correr en el patio de su casa, tiró a la basura una victoria asegurada.
Con la reciente desaparición física de Niki Lauda el 20 de Mayo, este mes se cierne como uno de los más trágicos para todos quienes amamos el automovilismo mundial, sobre todo la Fórmula 1.