El gran pensador español Gregorio Marañón tenía una hermosa frase que dice: “La velocidad es una virtud que engendra un vicio, LA PRISA”.
El gran pensador español Gregorio Marañón tenía una hermosa frase que dice: “La velocidad es una virtud que engendra un vicio, LA PRISA”.
Esa tarde, al bajar del podio del GP de Silverstone de 1977, se sintió cansado, James Hunt y Niki Lauda, los rivales a quienes trató de alcanzar durante 68 giros lo miraban intuyendo que algo no estaba bien en el eficaz piloto Sueco y mientras le palmeaban la espalda como hacen los amigos cuando consuelan a los suyos le preguntaban si se encontraba bien o si necesitaba algo.
El próximo domingo, la Fórmula 1 visitará el GP de Alemania a disputarse en el circuito de Hockenheim, allí, en ese circuito cuyos cimientos reposan en la región metropolitana de Rhein-Neckar, los que saben, dicen que en la leca de la curva 13 quedó desperdiciada la moral de Sebastian Vettel, cuando al gozar de los beneficios de correr en el patio de su casa, tiró a la basura una victoria asegurada.
Con la reciente desaparición física de Niki Lauda el 20 de Mayo, este mes se cierne como uno de los más trágicos para todos quienes amamos el automovilismo mundial, sobre todo la Fórmula 1.
La historia de la máxima categoría del mundo, tiene y tuvo protagonistas que siendo de los mejores talentos al volante, no siempre cosecharon los pergaminos que su entrega y sacrificio merecían.