A mediados de 1995-1996, el equipo japonés Dome, que competía en divisiones inferiores de monoplazas como Fórmula 3 Japonesa y F3000, consigue ganar el campeonato de F3000 que por aquel entonces era considerada la antesala para la máxima categoría, decidieron crear un proyecto para llegar a la Fórmula 1; así nace el Dome F105.