El director de carrera se excusó y respondió así a las críticas recibidas luego de ofrecer a Red Bull, en uno de los relanzamientos por bandera roja, renunciar al primer lugar que ostentaba Max Verstappen y relegar al neerlandés al tercer cajón de largada a cambio de no arriesgarse a sufrir sanciones mayores.
Bajo el sol radiante de Brasil, Alpine colocó sus coches en la punta, mezclados con Verstappen y Bottas. Mercedes, esperando el desenlace de su investigación, decidió que ninguno de sus pilotos utilice el DRS.